Maratón de stand up con tonada tucumana

ACTÚAN HOY

• A las 22 en el teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy).

Se anuncia como una maratón, pero nadie correrá ni una cuadra. A diferencia del ejercicio físico, se promociona el mental, con el saludable agregado de la risa como elemento vital que relaja, espanta tensiones, aleja los malos momentos y genera cercanía con los otros.

Tucson Comedy programó para esta noche, en el teatro Alberdi, una sucesión de stand up a cargo de monologuistas tucumanos. En tiempos de veda política, no habrá referencia explícita a ningún candidato sino que la propuesta es divertirse de lo que nos pasa antes de ir a votar con relatos sobre los problemas sexuales, la edad, el matrimonio, la paternidad, la religión, el divorcio, la soltería y los velorios, entre otros hechos.

Los protagonistas toman la palabra. Hugo Rosas es uno de los productores del show y fundador de la escuela de comedia hace cuatro años (esta noche verá desde atrás de escena a sus alumnos). Destaca: “hacer stand up es un estilo de vida y cada cosa que veo y me pasa es un disparador para escribir y para expresarme”. Un ejemplo propio es haber pasado en sus relatos de sus experiencias en los boliches a casarse y tener su primer hijo, Ciro. A su criterio, el género construyó una identidad en Tucumán, especialmente en la estampa del monologuista y en el ritmo norteño al hablar, más allá de que respete la técnica clásica en el armado de los chistes.

Al igual que Rosas, Jorge Yito Contrera es abogado, pero deja el saco en el estudio. “El stand up es mi terapia, no me cobra plus, me ayuda reírme de mis defectos y comparto con el público algo de lo que nos atormenta como seres perfectos de imperfección. Además, el tucumano es el porteño del norte y tiene su estilo, sus palabras y sus códigos. El desafío es hacerlo conocido y, desde ahí, satirizar nuestras cosas y exagerar nuestras virtudes”, señala.

Alberto Fortini es el veterano del grupo y resalta que el género le enseñó que le hace bien la risa de la gente. “En mis monólogos hay temas diversos, pero con el factor común de reírme bastante de mí y aprovechar los muchos años de matrimonio que tengo para abrir a otros temas desde la idiosincrasia tucumana: somos más pausados y tranquilos que en otras provincias”, aclara.

El stand up es también femenino, como quedará acreditado sobre el escenario. “Es una manera de jugar a enfrentar la realidad para que llegue a los demás desde la mirada propia, a partir de las cosas que nos pasan cotidianamente, lo que nos identifica con el público -describe Claris Yapur-. El tema de mis monólogos es la superación de los obstáculos y la búsqueda del placer en cada cosa que hacemos”.

Nancy Cordero reivindica a las mujeres que tratan de salirse de lo esperado, y recuerda que comenzó su acercamiento a este estilo como espectadora de los shows televisados: “funcionaba como fantasía, con la idea de que me anime a hacerlo algún día, hasta que lo hice y me encantó la adrenalina y el condimento lúdico a la vida que genera, porque te permite jugar a ser irreverente, mirar las tragedias con humor”.

“Actuar significa un cable a tierra; en una sociedad donde se pelea por ser el mejor, yo me río de mis desgracias y de las cosas que ocurren en Tucumán y que sólo nosotros podemos entenderlas. Yo hablo de lo que me pasa, con críticas a mujeres y hombres desde el punto de vista de cada uno. Ningún monólogo será igual que el del compañero de escena, por la experiencia propia y el desenvolvimiento”, subraya Araceli Vildoza.

Leopoldo Nadra aborda el humor como una filosofía de vida y una manera de entender el mundo que permite abarcar cualquier tema. “Cuanto más honesto sea el monólogo con las ideas de cada uno, más efecto va a causar en un público como el tucumano, que se identifica mucho con las cosas cotidianas que tienen que ver con nuestra idiosincrasia”, agrega.

Junto a ellos estarán también Martín Juárez Cruz, Fernando Azubell, Luis Carrizo y Guadalupe PorFavor.