Los dos “Milagros” del cantante Héctor Saleme

ACTÚA HOY

• A las 21 en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras al 1.500).

Desde hace 18 años Héctor Saleme recorre los escenarios folclóricos del país y quiere celebrarlo con su segundo disco, “Milagros”, el mismo nombre que tiene su hija. Y no es casualidad.

Por el contrario, el cantante eligió llamarlo así porque la palabra implica para él tanto el acto de crear música como vida. “Milagros no sólo tiene su significado etimológico relacionado a lo divino, a los sucesos inexplicables a la razón o las leyes, sino que los orígenes tienen mucho que ver con esta palabra. Especialmente para mí, su significado supera toda definición ya que llama a la personita que cambió mi vida hace casi cinco años, por lo que en su honor y en esta etapa transcurrida de mi vida mientras gestaba el disco quedó, casi naturalmente, este título maravilloso”, explica a LA GACETA.

La presentación de este nuevo material será en el teatro municipal Rosita Ávila, y lo acompañará la banda integrada por Franco Nazur (batería), Damián Paz (teclado), Pablo Khouri (bajo) y Maxi López (vientos), con la participación del actor Manuel Villarrubia Norri y un homenaje especial a Los Tucu Tucu junto al grupo La Cábala, al cumplirse 10 años del accidente mortal del Gringo Bulacio y de Ricardo Romero.

El tributo a la memorable formación también está en el disco, con el tema del ex Tucu Tucu Carlos Sánchez, “Me presento Tucumán”, uno de los 14 que integran esta producción. “Hay dos composiciones que son de mi autoría: ‘Milagros’, que es una chacarera, y la zamba ‘Ángel de otoño’, junto a canciones representativas de nuestra tierra como ‘Cantar en Tucumán’, de Cuti Carabajal y Roberto Terán. He incorporado también ritmos que caracterizan cada región del país y que nos relatan sus costumbres y tradiciones, como cuecas y chamamé”, señala.

¿Cuál fue el objetivo de Saleme ? “Compartir con esta selección de canciones las sensaciones que me nacen cuando las interpreto, para que la gente pueda hacerlas suyas, que se emocione y que recuerde con las letras momentos vividos, personas amadas, amores perdidos y lugares añorados -sostiene-. Mi deseo es que se sientan alegres o nostálgicos, pero por sobre todo que las disfruten muchísimo, como yo al cantarlas”.

El músico tiene desde hace años su propia peña en Cosquín, que abre junto al festival anual folclórico. “Estar sobre el escenario mayor fue mi sueño y lo concreté en 2014. Para mí es mi segundo hogar, y además soy padrino de un hogar de ancianos -explicó-. En toda mi trayectoria logré afianzar mi carrera y me trazo nuevos objetivos para el futuro, para estar en nuevos espacios. Y tener un disco es volver a empezar cada vez que lo presentás, porque te aumenta el compromiso”.