07 Junio 2017
MÁXIMO RIESGO. Durante 2017 se libran alrededor de 500 actas de infracción mensuales a quienes se detecta usando el celular mientras conducen.
Vas manejando el auto y tu celular te avisa que acaba de entrar un mensaje de WhatsApp:
- ¿Venís a casa a comer?
Levantás la vista para no perder la atención del tránsito. Agarrás el teléfono y respondés así de simple.
- Ok voy.
Esos pocos segundos puede que te resulten insignificantes. Tal vez lo hagas a diario y nunca hayas sufrido un accidente. Seguramente tuviste la suerte de que en ese momento de distracción no apareció en tu camino una situación peligrosa. Pero no creas nunca la frase “a mí no me va a pasar”.
Los expertos lo vienen diciendo desde hace rato: el móvil y el volante no son buenos amigos. Una nueva investigación explica detalladamente qué pasa en la cabeza de un conductor que atiende el celular. Demostraron que quienes contestan un mensaje o una llamada demoran el doble de tiempo en reconocer un objeto que aparece repentinamente en el camino.
El trabajo lo hicieron investigadores de la Universidad de Iowa, en EEUU. El equipo experto en neurociencia y cognición utilizó experimentos computadorizados para simular situaciones de riesgo. El retraso cognitivo de quien maneja y usa el celular es de tan solo 40 milisegundos, o cuatro centésimas de segundo, según el trabajo publicado en la revista Psychonomic Bulletin and Review. Pero tiene consecuencias inmediatas: cada vez que el cerebro se distrae, una persona tarda más para desentenderse de una acción e iniciar otra.
La razón por la que debemos tener cuidado al conducir mientras usamos el teléfono es que esta última acción nos quita la atención de lo que importa en ese momento, y ocurre tan rápido que no nos damos cuenta.
Este equipo había comprobado en estudios anteriores que el uso de teléfonos móviles, incluso con manos libres, reduce el campo de visión de un conductor y crea una carga mental, lo que hace que sea menos propenso a detectar y reaccionar ante la aparición de un coche en dirección contraria o un animal o persona en la ruta, por ejemplo.
La investigación también recoge los datos de la Administración Nacional para la Seguridad en las Carreteras de Estados Unidos, que indican que 3.477 personas murieron y 391.000 quedaron heridas durante 2015 a causa de accidentes provocados por el uso del móvil (llamadas, mensajes de texto y otras distracciones).
¿Qué pasa en Tucumán?
Hasta hace unos años, el exceso de velocidad, el alcohol, el sobrepaso en zonas de doble línea amarilla y el sueño eran las principales causas de los choques graves. Ahora se agregó el celular. “Hay cada vez más casos de incidentes de tránsito vinculados al uso del celular. Esto es muy preocupante”, señaló el doctor Juan Masaguer, de la Dirección de Emergencias.
Felipe Rosemberg, productor de seguros, coincidió con Masaguer en que hay un incremento de accidentes producto de las distracciones que generan los teléfonos móviles. Aunque todavía no hay una cláusula por la cual los seguros se vean exceptuados de cubrir los daños por uso de celulares (como ocurre con el alcohol), Rosemberg no descarta que en un futuro se pueda incluir si siguen aumentando los casos.
En San Miguel de Tucumán, donde a diario circulan 130.000 motos y 340.000 autos, conducir hablando por celular es la cuarta infracción más sancionada por los inspectores. Si se compara los cuatro primeros meses del año pasado con los de 2017 salta a la vista que esta falta aumentó un 13%. Por mes se multaron a más de 500 personas que usaban el teléfono mientras manejaban, detalló Enrique Romero, director de Tránsito capitalino.
Romero señaló que hay más sanciones porque se incrementaron los controles desde marzo de 2016. Precisó que los inspectores que usan megáfonos “escrachan” en forma permanente a quienes conducen y mandan mensajes o usan el celular. “Con esto mejora la situación, al menos dentro de las cuatro avenidas”, indicó.
juan masaguer
“la situación se agrava muchísimo cuando el que conduce y usa el celular es un motociclista”
“El peligro de hablar por celular mientras manejamos no es tanto por tener la mano ocupada, sino la distracción que esa conversación nos genera”, explica el experto en accidentes vehiculares, Juan Masaguer. “Si bien son unos pocos segundos los que desatendemos el tránsito, ese instante mínimo afecta el tiempo de frenado que necesitamos ante una situación de peligro”, añadió. Y explicó aún más: “un conductor hábil tiene dos tiempos tiempo de reacción: uno para identificar el peligro y el otro para pasar el pie del acelerador al freno. Si es que va muy atento, estas acciones le insumirán un segundo y medio. A 120 km/h, por ejemplo, recorre 33 metros por segundo. Teniendo en cuenta el tiempo de reacción que necesita recorrerá 50 metros, a lo cual hay que sumarle otros 60 metros que es lo que demora en frenar un auto en buen estado (circulando por una calzada seca). Es decir, frenará una cuadra después de haber advertido el peligro. Si el conductor está usando el celular lo más probable es que demore el doble y no le alcance el tiempo para advertir el peligro y frenar -precisa-. La situación se agrava muchísimo cuando el que usa el celular y conduce es un motociclista, algo que se ve cada vez más en la provincia. Hoy el 80% de las llamadas de emergencias en la vía pública son por accidentes de moto”.
> JUAN MASAGUER“La situación se agrava muchísimo cuando el que conduce y usa el celular es un motociclista”
“El peligro de hablar por celular mientras manejamos no es tanto por tener la mano ocupada, sino la distracción que esa conversación nos genera”, explica el experto en accidentes vehiculares, Juan Masaguer. “Si bien son unos pocos segundos los que desatendemos el tránsito, ese instante mínimo afecta el tiempo de frenado que necesitamos ante una situación de peligro”, añadió. Y explicó aún más: “un conductor hábil tiene dos tiempos tiempo de reacción: uno para identificar el peligro y el otro para pasar el pie del acelerador al freno. Si es que va muy atento, estas acciones le insumirán un segundo y medio. A 120 km/h, por ejemplo, recorre 33 metros por segundo. Teniendo en cuenta el tiempo de reacción que necesita recorrerá 50 metros, a lo cual hay que sumarle otros 60 metros que es lo que demora en frenar un auto en buen estado (circulando por una calzada seca). Es decir, frenará una cuadra después de haber advertido el peligro. Si el conductor está usando el celular lo más probable es que demore el doble y no le alcance el tiempo para advertir el peligro y frenar -precisa-. La situación se agrava muchísimo cuando el que usa el celular y conduce es un motociclista, algo que se ve cada vez más en la provincia. Hoy el 80% de las llamadas de emergencias en la vía pública son por accidentes de moto”.
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