“Nos miran raro, nos acusaron injustamente”

Una mujer llevó a su hija de nueve años al hospital porque tenía fiebre. Allí le hicieron un análisis de orina y, ante la sospecha de un abuso, aconsejaron que la revisara un médico de Policía, ya que había aparecido una bacteria que sólo se contrae por la vía sexual. Pero la madre aseguró que no existió tal abuso sino que pudo haberse tratado de una confusión.

“Mi hija lo único que tuvo es una angina”, afirmó la mujer a LA GACETA. “La llevé al hospital de Niños porque estaba con fiebre. Cuando la médica le tocó los riñones, le dolía, entonces le hicieron análisis de orina. Tomé la muestra en el baño del hospital y después la dejé en el laboratorio. Ahí pusieron la orden abajo y arriba el frasco. No sé si se habrán equivocado”, planteó la madre de la niña, quien se sorprendió al leer los resultados del estudio.

“La médica me dijo que había una enfermedad de transmisión sexual y me parecía imposible. Llamó a la Policía y me interrogaron. Hice la denuncia siempre pensando que era un error, yo cuido mucho a mi nena porque es especial, tiene un síndrome que se llama xeroderma pigmentoso, es la única que lo padece en Tucumán. Ella es sensible a los rayos solares, por eso no sale, porque si le da mucho el sol es como que le caiga agua hervida”, explicó.

No obstante, la mujer llevó a la niña para que la revisen en la Policía. “El médico dijo que no fue abusada. Volví al hospital y me contestaron que tenía que seguir internada. Le repitieron el análisis y en el resultado ya no aparecía el virus”, relató. “Mi hija va a un centro terapéutico, no puede ser que los profesionales que la rodean no lo hayan advertido”, insistió, sin poder creer que lo que sucedía. “Ahora los vecinos nos miran raro. Nos acusaron injustamente y pasamos mucha angustia, esto afectó mucho a mi familia”, lamentó.

En el caso intervino el fiscal de Instrucción Diego López Ávila, quien seguirá adelante con la investigación del hecho hasta descartar cualquier indicio.