“Hace tiempo el personal de guardia es blanco de ataques”

El caso del policía que ingresó por la fuerza y empuñando su arma reglamentaria a la guardia del hospital del Niño Jesús el fin de semana dejó al desnudo las falencias en seguridad que padece ese nosocomio. El incidente causó tal conmoción entre los trabajadores del hospital, que ayer realizaron una asamblea reclamando urgentes medidas para mejorar la seguridad, sobre todo en los accesos.

Algunas de las propuestas planteadas por los empleados van desde aumentar el personal de seguridad, instalar un detector de metal o portar elementos de defensa, hasta parar la guardia en caso de que no estén dadas todas las garantías de seguridad. “Un policía no puede entrar de ese modo a la guardia y presionar a los médicos. Más teniendo en cuenta que en el lugar había muchos niños siendo atendidos. Desde el sindicato Sumar nos solidarizamos con los profesionales que estuvieron en la guardia”, dijo la médica Noemí Díaz.

“Queremos que estos hechos no sucedan nunca más porque generan temor e incertidumbre. No podemos permitirlo, por eso solicitamos reforzar con guardia policial. Desde hace tiempo que las guardias de los hospitales vienen siendo blanco de agresiones de este tipo”, opinó Díaz.

A media mañana, médicos, enfermeros y personal administrativo se reunieron en una de las explanadas del hospital de Niños para debatir sobre lo ocurrido el fin de semana y proponer soluciones que permitan contener esa escalada de violencia.

El enfermero Julio Nievas, quien estaba presente cuando ingresó el policía, recordó: “este muchacho estaba muy nervioso porque quería entrar a ver a su hija. Yo estaba atendiendo a un paciente. En ese momento vi que ya estaba en la puerta de la secretaría, saca el arma y la remonta, apunta a los chicos de seguridad y después apunta hacia arriba. Yo salí corriendo y busqué al policía del destacamento del hospital. La tensión que vivimos fue horrible. Queremos que se identifique a cada persona que ingresa”.

María Díaz (otra enfermera que presenció el incidente, agregó: “el policía ingresó al servicio de emergencia con arma en mano, después la remontó y entro al shockroom. La niña estaba siendo atendida; la doctora Fataccioli estaba hablando con la mamá. La médica le dijo al policía que guardara el arma. Yo también le dije que se calmara, que estábamos asistiendo a su hija. Él, de forma muy violenta me gritaba. Pensé que me iba a golpear. En ese momento entró otro policía y lo calmó; entonces comenzó a hablar con la doctora y se fue tranquilizando”.

Marcelo Rivero, otro trabajador del hospital, opinó: “creo que tiene que cambiar el sistema de seguridad. Estamos expuestos a todo. Necesitamos algún tipo de filtro en la entrada. No sabemos con quién estamos tratando porque el hospital a veces se satura. Hechos similares nunca vi, pero sí de extrema violencia de padres de pacientes contra los médicos”.

Mientras los trabajadores realizaban la asamblea, el policía llegó al hospital e ingresó justamente por ese sector. Escoltado por personal de seguridad, el agente pudo acceder al centro médico, donde permanece internada su pequeña hija de tres años. Los empleados lo tomaron como una provocación, aunque la situación no pasó a mayores.

Reunión de autoridades

Tras el encuentro sostenido entre las autoridades de las áreas de Salud y Seguridad de la provincia, el coordinador de Seguridad del Siprosa, Federico Jordán, señaló: “el Sistema de Salud viene trabajando con los protocolos de Seguridad. En la guardia hay cinco vigiladores, más los dos adicionales que hay en el destacamento policial y los rondines externos”. Jordán agregó que tienen previsto instalar para este año detectores de metal manuales.