07 Enero 2017
Omar Chiarello
Los productores y exportadores de arándanos de Argentina recibieron el 2017 con un duro golpe, al enterarse que una nueva resolución aprobada por la Comisión Nacional del Trabajo Agrario (CNTA) reduce las condiciones de trabajo para los cosechadores de arándanos a 25 kilos por jornada.
Según un comunicado desde la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama), esta medida fue tomada luego de un requerimiento realizado por la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), la que pondría en riesgo el futuro y la competitividad de la industria en el mercado internacional.
Desde ahora, los trabajadores de la cosecha de arándanos, recogerán un máximo de 25 kilos diarios, lo que en palabras del presidente de Apama, Omar Chiarello, no alcanzaría siquiera a cumplir el promedio de cosecha por trabajador, que actualmente es de 40 kilos por jornada. “Esta cantidad apenas roza la mitad de lo que se cosecha en temporada alta, en los meses de octubre y noviembre, por ejemplo, y adherir a esta decisión significaría sencillamente quedar fuera de competencia de los mercados internacionales”, dijo ayer Chiarello.
Además, señaló que los arándanos concordienses estaban esperando volver a competir en el reñido mercado internacional, ya que el año pasado tuvieron problemas por los bajos precios para la fruta que se exportaba desde Argentina.
“Con esta flamante medida del gobierno nacional, se terminaría de hundir el repunte que el sector espera para este año”, señalaron en el comunicado.
En este sentido, la AFIP, a raíz de una investigación del INTA en sus estaciones de Concordia y Obispo Colombres de Tucumán, estableció que el jornal equivalía a 40 kilos cosechados, mucho más cercano y real a lo que se dio en los últimos años, tanto en la Mesopotamia como en Tucumán y Buenos Aires, las tres regiones productoras de arándanos del país. “Es curiosa esta disputa entre resoluciones de organismo nacionales, porque demuestra que no hay un trabajo coordinado y que la medida del Ministerio de Trabajo contradiciendo lo que dice la AFIP responde más a intereses políticos que a un intento serio por regular las condiciones de trabajo de nuestra actividad, como lo venimos pidiendo”, concluyó Chiarello.
Según un comunicado desde la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (Apama), esta medida fue tomada luego de un requerimiento realizado por la Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), la que pondría en riesgo el futuro y la competitividad de la industria en el mercado internacional.
Desde ahora, los trabajadores de la cosecha de arándanos, recogerán un máximo de 25 kilos diarios, lo que en palabras del presidente de Apama, Omar Chiarello, no alcanzaría siquiera a cumplir el promedio de cosecha por trabajador, que actualmente es de 40 kilos por jornada. “Esta cantidad apenas roza la mitad de lo que se cosecha en temporada alta, en los meses de octubre y noviembre, por ejemplo, y adherir a esta decisión significaría sencillamente quedar fuera de competencia de los mercados internacionales”, dijo ayer Chiarello.
Además, señaló que los arándanos concordienses estaban esperando volver a competir en el reñido mercado internacional, ya que el año pasado tuvieron problemas por los bajos precios para la fruta que se exportaba desde Argentina.
“Con esta flamante medida del gobierno nacional, se terminaría de hundir el repunte que el sector espera para este año”, señalaron en el comunicado.
En este sentido, la AFIP, a raíz de una investigación del INTA en sus estaciones de Concordia y Obispo Colombres de Tucumán, estableció que el jornal equivalía a 40 kilos cosechados, mucho más cercano y real a lo que se dio en los últimos años, tanto en la Mesopotamia como en Tucumán y Buenos Aires, las tres regiones productoras de arándanos del país. “Es curiosa esta disputa entre resoluciones de organismo nacionales, porque demuestra que no hay un trabajo coordinado y que la medida del Ministerio de Trabajo contradiciendo lo que dice la AFIP responde más a intereses políticos que a un intento serio por regular las condiciones de trabajo de nuestra actividad, como lo venimos pidiendo”, concluyó Chiarello.
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