Gómez agradeció el cese de la prisión preventiva a los jueces de la Corte

El presidente de la Corte Suprema Antonio Gandur y los vocales Antonio Estofán y Daniel Posse le pusieron la firma al cese de la prisión preventiva que había solicitado el fiscal Diego López Ávila en contra de Roberto Gómez. Las cuatro patas del fallo fueron: que se venció el plazo de la prisión preventiva; que el acusado no realizó maniobras dilatorias; que no hubo oposición del Ministerio Público Fiscal ante el recurso de casación; y que aún no se conoce la fecha en que será juzgado por un tribunal.

Dos días después, los jueces de la Sala III Dante Julio Ibáñez, Carlos Santiago Caramuti y Néstor Rafael Macorito fijaron una caución real de $ 500.000 para su liberación. Además, le prohibieron abandonar la provincia sin su autorización e ingresar a salones de juego o locales bailables.

“El sistema legal promete justicia, pero en este caso no se cumplió. Yo le agradezco a los jueces de la Corte por haber sido los únicos que velaron por mis derechos. Una prisión preventiva no puede durar más de dos años sin la solicitud de la prórroga y la mía duró tres años y un mes”, advirtió Gómez.

Por otro lado, de motu propio quiso aclarar el tema de la caución para despejar cualquier tipo de duda sobre su patrimonio o de las relaciones con el poder que le endilga Alberto Lebbos con el poder. “Mi casa no es ningún palacio, así que yo no nado en plata. La caución se fijó luego de tasar la vivienda y eso hizo demorar mi liberación. Me emociona pensar que incluso los vecinos ofrecían las escrituras de sus casas o autos. Si yo me quisiera escapar no estaría dando esta entrevista” agregó luego.

Al hablar sobre los vecinos de San Andrés, admite que sólo tiene agradecimiento hacia ellos. “El otro día me esperaban 200 personas a las 4 de la madrugada para darme un abrazo. Fueron tres años y un mes de sufrimiento en que no los vi. Yo les debo mucho, ellos hicieron bingos, bonos contribución y colectas para mi familia mientras yo estaba en la cárcel y no podía trabajar. A mi mamá, que era diabética, las personas que sufren esa misma enfermedad le traían los remedios. Así subsistimos”, cerró.

Claves del caso

1- La última vez que fue vieron con vida Paulina Lebbos fue en un boliche de la zona del Abasto durante la madrugada del 26 de febrero de 2006.

2- El 11 de marzo de ese año, dos baqueanos encontraron su cuerpo sin vida en Tapia. Un policía fue condenado por falsear ese acta.

3- Siete años después, quedó detenido Roberto Gómez, acusado de haberla asesinado. La Justicia dictó la prisión preventiva en su contra.

4- El 20 de diciembre, la Corte Suprema ordenó el cese de la preventiva tras un recurso de casación que realizó el defensor Juan Carlos Nacul.