En Atlético no llegan refuerzos, pero sí se van jugadores

El pequeño movimiento del mercado de pases comenzó a desprender nuevos rumores de futuras incorporaciones entre los clubes de Primera. Atlético, valga la ironía, es una de las excepciones. Aún no tiene nada concreto con ningún jugador. Lo suyo fue un intento fallido de sumar a Cristian Llama, de Aldosivi, y un pequeño acercamiento con Javier Mendoza, de Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Después, la actividad del “Decano” en esta historia de todos los semestres es casi nula. No llegan caras, pero sí se irán algunas viejas. El primero en decir adiós al plantel profesional, aunque en calidad préstamo, fue Francisco Grahl, el volante creativo -enganche el hombre- que nunca jugó en su posición natural y que tampoco rindió como volante central. Grahl dejará de asistir al estadio Monumental, no sin antes firmar una extensión de una temporada con Atlético.

Su próxima parada será Almagro. El mediocampista llegó al club a pedido de Héctor Rivoira. Grahl vino con su amigo Gastón Giménez, que duró menos que él en Atlético, pero que ahora es una pieza importante en Godoy Cruz.

Las lesiones fueron la gran cruz con la que debió cargar “Fran”.

Otro que tiene pensando irse es David Valdez, jugador de la casa, quien no vio mucha acción el semestre pasado y que tampoco la verá en este que comienza. Según su representante, David necesita aire y minutos para así poder tomar vuelo en su carrera. En la institución están de acuerdo. Si todo marcha como está hablado, Valdez también renovará vínculo y después se irá.

Eso sí, todavía no recibió ofertas de ninguna divisional, por lo que su caso no está 100% seguro de tener un buen cierre. Últimamente jugó de lateral derecho cuando su posición real es la de volante central. Cumplió cuando lo hizo.

Ahora, ¿se va o se queda Bruno Bianchi? Todo indica que seguirá. La oferta de Newell’s nunca fue del todo poderosa como para convencer a la comisión directiva de dejar al entrenador sin una de sus figuras en la zaga.

Las conversaciones no concluyeron, de hecho. Sin embargo, hay una especie de arreglo entre quienes manejan el futuro de Bianchi y Atlético mismo. La idea es comprar al central, aunque no en U$S 600.000 sino en una cifra bastante menor. Igual, todo pueda pasar.

Lo único seguro en este caso es que si Bianchi y Atlético no encuentran una solución a su vínculo la historia lejos estará de ser un cuento de hadas y con un final para dejar en la mesita de luz. Otro tema...

En Salta el grupo comenzará una nueva semana de labores, mientras Juan Manuel Azconzábal espera que se sumen caras nuevas, porque hasta ahora lo único que hizo el técnico fue despedir a sus jugadores. Ninguno de rol, pero integrantes de su plantel al fin.

Quedó una plantilla demasiado corta. Eso preocupa y mucho. Si no se puede potenciar al Atlético pasado, al menos habrá que apuntalar el de esta segunda parte de 2016.