Por Graciela Colombres Garmendia
11 Noviembre 2015
PRODUCTOR: Rick Nowels. GENERO: pop. DURACIÓN: 1h’05’. SELLO: Interscope Polydor.
MUY BUENO.
“Honeymoon”, el tercer disco de Lana Del Rey (sería el cuarto contando el que grabó con su nombre real, Lizzy Grant), no hace exactamente honor al título. No esperen la melosidad propia de una luna de miel, porque Lana está para otra cosa. De lo que habla “Honeymoon” es del amor, casi siempre protagonista, aunque no en sus manifestaciones más felices.
Casi todos los temas de “Honeymoon” fueron escritos a cuatro manos por Lana y por Rick Nowels, productor con quien creó algunos de sus grandes hits, como “Summertime sadness”. Las excepciones son “Dont let me be misunderstood”, respetuosamente tomado de las inigualables alforjas de Nina Simone, y “Burnt Norton”, que consiste en Lana recitando un poema de T.S. Elliot.
Como pocas cantantes pop, Lana se despega del resto por las inflexiones de su voz y por lo oscuro y melancólico de las melodías que suele elegir. Son sellos distintivos de que los sabe aprovecharse. Tal vez en “Honeymoon” se note algún abuso de ese posicionamiento artístico, como si la decisión de cerrarse sobre sí misma fuese una máxima a prueba de experimentaciones. Aún así, el disco mantiene un perfil por encima de la sobreabundante oferta pop. “High in the beach”, lo más pegadizo, es el candidato a hit. Lo sigue “Music to watch boys”, ideal para subir el volumen y bajar las luces.
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