La garra de Los Pumas todavía no cazó a los tucumanos

La garra de Los Pumas todavía no cazó a los tucumanos

ALEGRES. Luego de clases, los chicos del San Miguel alentaron a Los Pumas. la gaceta / foto de mariana apud ALEGRES. Luego de clases, los chicos del San Miguel alentaron a Los Pumas. la gaceta / foto de mariana apud
26 Septiembre 2015
Fue un viernes más en el centro tucumano aunque Los Pumas hayan jugado por segunda vez en el Mundial de Inglaterra. La comparación es inevitable con la máxima cita de fútbol que hace poco más de un año atrás se vivía en Brasil y que casi paralizaba las actividades. Lo concreto es que los bares, devenidos en termómetro urbano de popularidad, no tuvieron trabajo extra por la aparición de Los Pumas en la pantalla chica.

Incluso las casas de electrodomésticos de calle 25 de Mayo ahorraron energía y optaron por dejar apagados los televisores de las vidrieras. También un hotel de la misma calle, prefirió que los leds pasaran ilustraciones pintorescas antes que mostrar la estupenda goleada “puma”, tan artística, inclusive más, que las imágenes. El que tuvo que dibujar con palabras fue Tomás que en un drugstore se reunió con amigos a ver el partido. “Preguntan tonteras”, explicó. Es que él juega al rugby desde los cuatro años en Cardenales y sus amigos no son habitués del deporte de la ovalada. “Les llama la atención que tiren afuera la pelota o piden que la pasen hacia adelante”, detalló. En la mesa de la par otros alumnos miraban el juego. “No juego y tampoco lo sigo, pero cuando se trata de Argentina si sigo los deportes”, afirmó Juan Manuel.

Distinta fue la composición de la mesa del bar de 25 y Santiago. Los integrantes, al momento en que los sorprendió LG Deportiva, estaban separados. David fumaba afuera con el cuello lo más estirado posible para poder ver hacia el televisor. “Adentro están los que saben”, indicó. “Es un partido duro, ahora se abrirá el juego”, vaticinó con acierto Gabriel, jugador de la M-35 de Natación y Gimnasia, apenas comenzaba el segundo tiempo. A su lado, con una camiseta que en el corazón tenía el escudo “puma”, Juan se definía como hincha de selecciones. “Todo lo que juegue un seleccionado argentino, ahí estoy. Así sea que juguemos a la ‘pilladita’”, explicó entre risas.

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