Por Gustavo Rodríguez
27 Junio 2015
EN PLENA TAREA. Después de que se hiciera una inspección en el estadio de Central Norte, se decidió autorizar que se juegue con público de San Martín. la gaceta / foto de diego aráoz
“Hubiera sido mucho menos traumático si se jugaba en La Ciudadela, pero evidentemente importaron otros intereses”, aclara resignado Jorge Díaz, titular de Seguridad Deportiva de la Policía después de haber vivido un día intenso, lleno de idas y de vueltas hasta que se definió que San Jorge recibirá a San Martín en el estadio de Central Norte con público y no a puertas cerradas como se pensaba realizar.
A repasar: el “expreso” jugará en Barrio El Bosque porque el Consejo Federal no le permitió que resignara su condición de local. Díaz confirmó que sólo saldrán a la venta 8.600 entradas -8.000 generales y 600 plateas- para los simpatizantes “santos”, que son visitantes. En el local sólo pasarán los mismos 30 que aparecían en una nómina que se le había entregado a la Policía para ingresar al estadio de La Ciudadela. Increíble, pero cierto.
“Las autoridades de seguridad se sienten tan ultrajadas como Cavani después del partido contra Chile”, explicó una fuente de Seguridad Ciudadana que quedó espantada con los entretelones de este duelo. En realidad es el resultado de una guerra no declarada entre el Consejo Federal y los clubes San Jorge y San Martín.
Como ocurrió casi siempre, el “expreso verde” resignó su condición de local para enfrentar a San Martín en La Ciudadela. Se sabe que el club de Marcelo Sáez está pasando por un pésimo momento. Muchos afirman que está ahogado económicamente y que el dinero de las entradas que iban a comprar los simpatizantes “santos” se transformaría en el oxígeno que tanto buscaba Sáez para seguir subsistiendo hasta que finalice el certamen.
Todo venía viento en popa. Pero bastó una llamada del Consejo Federal para que se desatara la tormenta. Los dirigentes del cuerpo avisaron que San Jorge, por cuestiones reglamentarias, no podía resignar su condición de local ante el rival del turno. Pero la gran pregunta era descifrar por qué los dirigentes del “CF” se pusieron firmes ahora y no antes.
La operación
En un primer momento se habló de que algún club movió el avispero para que San Martín, que está peleando por clasificarse a la segunda fase del certamen, se quedara sin esa ventaja de jugar de visitante en su propio estadio y alentado por los miles de hinchas que transforman a La Ciudadela en una caldera. Pero esa versión fue desmentida desde Buenos Aires. Desde allí se dieron algunas pistas de por qué este repentino cambio.
“Hubo varios detalles que no les gustaron a los responsables del Consejo Federal. En esta situación no hubo un culpable, sino dos”, dijo la fuente que habló telefónicamente con LG Deportiva. Al parecer, en el cuerpo no cayó bien que Sáez haya decidido jugar en La Ciudadela sin el consentimiento de la entidad.
A los “santos”, según explicó el informante, le sacaron una factura porque no cayó nada bien que Oscar Mirkin haya realizado un planteo sobre la apertura de los pases en el Comité Ejecutivo de AFA y no en el Consejo. “A pesar de que contaba con el apoyo de directivos de otros clubes, saltearon a las autoridades del Consejo y eso generó malestar”, reconoció la fuente.
El Consejo es un cuerpo de AFA y, por ende, sus dirigentes se manejan con los mismos movimientos felinos de los integrantes de la entidad madre. Allí, se sabe, los desplantes y los desaires tienen un alto costo. Y hoy los pagarán por partes iguales el “expreso” y el “santo”, porque así estaba dispuesto.
A las autoridades de Buenos Aires poco les importaron las recomendaciones del Comité de Seguridad de la Policía. En dos oportunidades, a través de notas, insistió que era conveniente que el encuentro se disputara en el estadio de La Ciudadela.
“Nos avisaron el jueves después de las 21 que el cotejo debía disputarse sí o sí en Central Norte. También por nota, para que quede bien documentado, informamos que la cancha ni siquiera estaba habilitada por Defensa Civil de la Municipalidad, pero tampoco les importó y por eso solicitamos la reprogramación del encuentro”, explicó Díaz, titular del Comité.
La respuesta
Los directivos tucumanos se movieron rápido y lograron torcer el rumbo de la historia. Con una gran velocidad, no sólo lograron que se dispute el encuentro, sino que se lo haga con público visitante y casi al máximo de la capacidad, ya que Central Norte puede recibir a unas 10.000 personas.
“Se movilizarán por lo menos 160 efectivos. Esperamos que los simpatizantes tengan un comportamiento ejemplar”, rezó Díaz. ¿Cómo harán para controlar qué sólo se vendan las entradas autorizadas? “Confiamos en la responsabilidad de los directivos. Sabemos que cumplirán con su palabra para velar por la seguridad de todos”, respondió.
En definitiva, San Jorge logrará conseguir el dinero que tanto necesitaba y San Martín, jugar en un estadio con sus seguidores. Después quedará esperar la respuesta del Consejo Federal, porque la pelea recién comienza.
A repasar: el “expreso” jugará en Barrio El Bosque porque el Consejo Federal no le permitió que resignara su condición de local. Díaz confirmó que sólo saldrán a la venta 8.600 entradas -8.000 generales y 600 plateas- para los simpatizantes “santos”, que son visitantes. En el local sólo pasarán los mismos 30 que aparecían en una nómina que se le había entregado a la Policía para ingresar al estadio de La Ciudadela. Increíble, pero cierto.
“Las autoridades de seguridad se sienten tan ultrajadas como Cavani después del partido contra Chile”, explicó una fuente de Seguridad Ciudadana que quedó espantada con los entretelones de este duelo. En realidad es el resultado de una guerra no declarada entre el Consejo Federal y los clubes San Jorge y San Martín.
Como ocurrió casi siempre, el “expreso verde” resignó su condición de local para enfrentar a San Martín en La Ciudadela. Se sabe que el club de Marcelo Sáez está pasando por un pésimo momento. Muchos afirman que está ahogado económicamente y que el dinero de las entradas que iban a comprar los simpatizantes “santos” se transformaría en el oxígeno que tanto buscaba Sáez para seguir subsistiendo hasta que finalice el certamen.
Todo venía viento en popa. Pero bastó una llamada del Consejo Federal para que se desatara la tormenta. Los dirigentes del cuerpo avisaron que San Jorge, por cuestiones reglamentarias, no podía resignar su condición de local ante el rival del turno. Pero la gran pregunta era descifrar por qué los dirigentes del “CF” se pusieron firmes ahora y no antes.
La operación
En un primer momento se habló de que algún club movió el avispero para que San Martín, que está peleando por clasificarse a la segunda fase del certamen, se quedara sin esa ventaja de jugar de visitante en su propio estadio y alentado por los miles de hinchas que transforman a La Ciudadela en una caldera. Pero esa versión fue desmentida desde Buenos Aires. Desde allí se dieron algunas pistas de por qué este repentino cambio.
“Hubo varios detalles que no les gustaron a los responsables del Consejo Federal. En esta situación no hubo un culpable, sino dos”, dijo la fuente que habló telefónicamente con LG Deportiva. Al parecer, en el cuerpo no cayó bien que Sáez haya decidido jugar en La Ciudadela sin el consentimiento de la entidad.
A los “santos”, según explicó el informante, le sacaron una factura porque no cayó nada bien que Oscar Mirkin haya realizado un planteo sobre la apertura de los pases en el Comité Ejecutivo de AFA y no en el Consejo. “A pesar de que contaba con el apoyo de directivos de otros clubes, saltearon a las autoridades del Consejo y eso generó malestar”, reconoció la fuente.
El Consejo es un cuerpo de AFA y, por ende, sus dirigentes se manejan con los mismos movimientos felinos de los integrantes de la entidad madre. Allí, se sabe, los desplantes y los desaires tienen un alto costo. Y hoy los pagarán por partes iguales el “expreso” y el “santo”, porque así estaba dispuesto.
A las autoridades de Buenos Aires poco les importaron las recomendaciones del Comité de Seguridad de la Policía. En dos oportunidades, a través de notas, insistió que era conveniente que el encuentro se disputara en el estadio de La Ciudadela.
“Nos avisaron el jueves después de las 21 que el cotejo debía disputarse sí o sí en Central Norte. También por nota, para que quede bien documentado, informamos que la cancha ni siquiera estaba habilitada por Defensa Civil de la Municipalidad, pero tampoco les importó y por eso solicitamos la reprogramación del encuentro”, explicó Díaz, titular del Comité.
La respuesta
Los directivos tucumanos se movieron rápido y lograron torcer el rumbo de la historia. Con una gran velocidad, no sólo lograron que se dispute el encuentro, sino que se lo haga con público visitante y casi al máximo de la capacidad, ya que Central Norte puede recibir a unas 10.000 personas.
“Se movilizarán por lo menos 160 efectivos. Esperamos que los simpatizantes tengan un comportamiento ejemplar”, rezó Díaz. ¿Cómo harán para controlar qué sólo se vendan las entradas autorizadas? “Confiamos en la responsabilidad de los directivos. Sabemos que cumplirán con su palabra para velar por la seguridad de todos”, respondió.
En definitiva, San Jorge logrará conseguir el dinero que tanto necesitaba y San Martín, jugar en un estadio con sus seguidores. Después quedará esperar la respuesta del Consejo Federal, porque la pelea recién comienza.
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