“Si siguen los robos, hay gente que va a tener que cerrar”, alertan los comerciantes bandeños

“Si siguen los robos, hay gente que va a tener que cerrar”, alertan los comerciantes bandeños

Denunciaron que sufren asaltos a mano armada toda hora del día y que esta situación les dificulta seguir adelante con su actividad La Policía, por su parte, aseguró que la cantidad de denuncias que reciben no coincide con los reclamos de las víctimas

ZONA COMERCIAL. Gran parte de los negocios del municipio funcionan en el centro de Banda del Río Salí, sobre avenida Independencia. la gaceta / foto de analía jaramillo ZONA COMERCIAL. Gran parte de los negocios del municipio funcionan en el centro de Banda del Río Salí, sobre avenida Independencia. la gaceta / foto de analía jaramillo
09 Mayo 2015
“A mí me pasó 10 veces”. “A mí seis y a ella tres”. Los comerciantes que tienen sus negocios en la zona céntrica de Banda del Río Salí se peleaban por contar sus anécdotas relacionadas con robos, asaltos a mano armada y “escruches” en los locales. Esos repetidos casos los obligaron a organizarse y salir juntos a exigir seguridad.

Dos horas duró la protesta que realizaron el martes, cuando todos los comercios de avenida Independencia, avenida José María Paz y alrededores, bajaron las persianas. Además de cortar el tránsito en señal de enojo, pegaron carteles en cada uno de los locales con la leyenda: “cerrado por inseguridad”.

Cristina Narvaja cuenta 10 robos desde que finalizó el año pasado. “Tengo un negocio de ropa. Me rompieron dos veces el techo, un chico conocido como ‘Gaviota’ me asaltó en cuatro oportunidades con revólver, me apuntó a la cabeza y me llevó dinero y ropa. Fueron 10 robos en total. A veces nos preguntamos ¿qué hacemos, seguimos o nos vamos?”, confesó la mujer.

A María Mercedes Sosa, propietaria de un local de venta de envases descartables, le robaron tres veces. “Siempre igual, me abren el negocio de noche y se llevan todo”, precisó. Más grave es el caso de Rosario Montis, quien dijo que fue víctima de seis asaltos a mano armada en el locutorio que atiende. Y las historias se repiten en cada puerta.

Ganancias bajas

“Nos abrieron, rompieron todo y se llevaron lo que pudieron. Parece que buscaban plata. Se llevaron muchísima ropa que vende mi hija”, relató Hilda Artaza, dueña de un polirubro. “Uno va a denunciar y pierde el tiempo, porque nadie hace nada. Con lo poco que ganamos, más el pago de impuestos, luz y alquiler, no podemos pagar una vigilancia privada. No sé quién nos va a salvar”, expresó, desahuciada.

Los constantes robos llevaron a los comerciantes a invertir en protección, un gasto que -según explicaron- reduce todavía más sus ganancias. “Una vez me violentaron la persiana y me vi obligada a poner cada vez más seguridad, nos cuesta trabajo a la mañana abrir con tantos candados y cerraduras que tenemos”, comentó Olga Aráoz, dueña de una mueblería.

“Estamos bastante desprotegidos, no solo por parte de la Policía sino también por las autoridades del municipio que jamás salen a las calles a preguntar cómo estamos. Necesitamos la presencia de ellos también”, reclamó Aráoz. “Siempre hubo inseguridad pero últimamente se acrecentó, la dejaron avanzar. Así no se puede seguir, las calles se volvieron muy inseguras y uno no puede venir a trabajar tranquilo. Cuando uno viene, viene con miedo y preguntándose si al negocio lo va a encontrar bien o si esta vez le tocó al vecino”, agregó la mujer con preocupación.

Paola Cevila, que trabaja en una tienda de ropa, remarcó que la inseguridad no tiene horarios. “Los robos son a cualquier hora del día, no es que pasa a las 12 de la noche o a la una, a las 11 de la mañana entran y te roban. Estamos desamparados”, advirtió. La mujer coincidió con Aráoz en que las autoridades municipales no mostraron interés por el tema. “La Policía sí se acercó, nos dijeron que se iban a tomar medidas, que iban a patrullar un poco más. Pero también nos explicaron que son seis efectivos en la comisaría y no pueden hacer más”, afirmó.

“Si siguen los robos, hay gente que va a tener que cerrar y no queremos llegar a eso, queremos una solución”, añadió Cevila.

Pocas denuncias

La versión de que la comisaría de Banda de Río Salí cuenta con solo seis efectivos fue negada por el comisario Mario Toledo, segundo jefe de la Unidad Regional Este. “Eso no es verdad. Además tenemos personal de Infantería, de la Brigada de Investigaciones, de las Patrulla Motorizada y la Policía Vial. Tenemos personal suficiente y estamos patrullando”, respondió el comisario.

En ese sentido, Toledo aseguró que los reiterados robos de los que hablan los comerciantes no están reflejados en la cantidad de denuncias que recibe la Policía. “Nosotros trabajamos con estadísticas y en base a eso vamos patrullando y armando operativos para contrarrestar el delito. Pero no tenemos hechos delictuales en la zona (donde funciona la mayoría de los comercios de Banda del Río Salí), no es verdad que roben todos los días como dicen”, sostuvo la segunda autoridad de la Regional Este.

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