Por Gustavo Rodríguez
20 Noviembre 2014
En medio de este toma y daca de la reestructuración de los torneos, los hinchas tucumanos no paran de sufrir y reciben cachetazo tras cachetazo. Atlético, si no asciende, se perderá la chance histórica de jugar 18 meses en Primera. San Martín, en cambio, por haberse quedado en el camino en el Federal A, ahora no sabe cuánto tiempo tendrá que esperar para volver a pelear para llegar a la B Nacional lo único concreto es que volvería a tener competencia a partir de la última semana de febreo.
Increíble, pero cierto. La muerte de Julio Grondona dejó a la AFA sin esa figura que, cuando nadie se ponía de acuerdo, levantaba su dedo índice y ponía las cosas en orden. Ahora todo se negocia. El actual presidente, Luis Segura, no tiene el poder absoluto y se la pasa tratando de encontrar el equilibrio justo para no recibir golpes de todos lados.
Como lo pidieron las autoridades del Gobierno -dueño del Fútbol para Todos- el torneo tendrá 30 equipos y se disputará de febrero a junio. Será de transición, es decir, no habrá descensos en juego, como lo pidieron los clubes grondonistas. El verdadero certamen largo arrancará en julio o agosto 2015 y terminará 12 meses después como lo pidieron los clubes rebeldes (Boca, River, San Lorenzo, Estudiantes, Gimnasia, Newell’s, Rosario Central, Belgrano y Godoy Cruz) para poder participar sin problemas en el mercado europeo de pases. (Ver más detalles, El último Borrador de Torneo).
Consecuencias
En otras palabras: los equipos que lleguen a Primera se asegurarán 18 meses de competencia en la máxima categoría. Por eso los “decanos” sufren porque, si no ascienden, se perderán la alternativa de ser el primer club tucumano en mantener la categoría desde los ‘80, años en los que se restructaron los certámenes de AFA.
Y el sufrimiento no termina ahí. Hasta el momento nadie sabe qué pasará con la B Nacional. La idea es que entre febrero y junio no jueguen por ascensos, sino por una plaza en la Copa Sudamericana o una suma importante de dinero, a cambio de esperar 12 meses para tener una chance de subir a la A. Por eso Atlético ruega por ascender, caso contrario deberá esperar un año y medio para volver a intentar concretar, de una vez por todas, su sueño de volver a jugar en Primera.
San Martín tampoco puede quedarse ajeno a las plegarias de sus primos. Si la máxima categoría les cierra las puertas a más equipos de la B Nacional, por lógica y por mezquindades políticas también, esa categoría hará lo mismo con la Primera B y el Federal A. Y el efecto cascada se irá repitiendo en todas las competencias que se disputen bajo la órbita de la AFA y del Consejo Federal.
Los dirigentes de la categoría avisaron qué es lo que quieren. Anunciaron que el torneo comenzará a disputarse en la última semana de febrero, que participarán 40 equipos y que, durante seis meses, pelearán por dos ascensos a la B Nacional para el torneo 2015/16.
El movimiento de los equipos del Federal A es, por estos momentos, un llamado de atención. Dejaron en claro que ellos no quieren jugar un torneo de transición, sino un campeonato serio y con ascensos a la B Nacional.
“No se puede pelear por nada. Hay que tener un incentivo, más que una plaza a un torneo internacional. Veremos qué pasa”, explica Mario Leito, presidente de Atlético y representante de la B Nacional en el Comité Ejecutivo de la AFA.
La idea de los equipos de la B Nacional es que haya por lo menos dos ascensos para el torneo de un año. A cambio -una vez más se impone el toma y daca-, aceptarían un mayor número de descensos a partir de julio de 2016.
A negociar
Los directivos estarían dispuestos aplicar una regla matemática: a cuanta mayor cantidad de equipos que participen en el certamen largo, mayor será el número de descensos que se aplicarán cuando finalice en julio de 2016. Si suben dos, bajarán cuatro, si son tres, se irán seis. En donde se rompe toda equidad es cuando los directivos hablan de la distribución de los $ 1.600 millones que entrega el Fútbol para Todos. Los 10 equipos que asciendan recibirán $ 10 millones cada uno, el doble de los que les habían ofrecido cuando se aprobó el certamen de 30 equipos.
¿Cuánto recibirán los otros? Hasta el momento no se sabe, porque están esperando que el Gobierno acepte o no incrementar aún más ese monto por los derechos televisivos. Pero por las dudas, será entre un 50 % y un 150 % más.
También quedó confirmado que sólo una parte de los 10 equipos tendrán voz y voto en las reuniones del Comité Ejecutivo.
Segura les prometió que podrán expresarse cuando se toquen temas delicados. Y en la agenda figuran temas muy importantes como la reforma del estatuto afista, la eliminación de los clubes indirectamente afiliados y la mejor distribución de los recursos que genera el fútbol. Nada menos.
Increíble, pero cierto. La muerte de Julio Grondona dejó a la AFA sin esa figura que, cuando nadie se ponía de acuerdo, levantaba su dedo índice y ponía las cosas en orden. Ahora todo se negocia. El actual presidente, Luis Segura, no tiene el poder absoluto y se la pasa tratando de encontrar el equilibrio justo para no recibir golpes de todos lados.
Como lo pidieron las autoridades del Gobierno -dueño del Fútbol para Todos- el torneo tendrá 30 equipos y se disputará de febrero a junio. Será de transición, es decir, no habrá descensos en juego, como lo pidieron los clubes grondonistas. El verdadero certamen largo arrancará en julio o agosto 2015 y terminará 12 meses después como lo pidieron los clubes rebeldes (Boca, River, San Lorenzo, Estudiantes, Gimnasia, Newell’s, Rosario Central, Belgrano y Godoy Cruz) para poder participar sin problemas en el mercado europeo de pases. (Ver más detalles, El último Borrador de Torneo).
Consecuencias
En otras palabras: los equipos que lleguen a Primera se asegurarán 18 meses de competencia en la máxima categoría. Por eso los “decanos” sufren porque, si no ascienden, se perderán la alternativa de ser el primer club tucumano en mantener la categoría desde los ‘80, años en los que se restructaron los certámenes de AFA.
Y el sufrimiento no termina ahí. Hasta el momento nadie sabe qué pasará con la B Nacional. La idea es que entre febrero y junio no jueguen por ascensos, sino por una plaza en la Copa Sudamericana o una suma importante de dinero, a cambio de esperar 12 meses para tener una chance de subir a la A. Por eso Atlético ruega por ascender, caso contrario deberá esperar un año y medio para volver a intentar concretar, de una vez por todas, su sueño de volver a jugar en Primera.
San Martín tampoco puede quedarse ajeno a las plegarias de sus primos. Si la máxima categoría les cierra las puertas a más equipos de la B Nacional, por lógica y por mezquindades políticas también, esa categoría hará lo mismo con la Primera B y el Federal A. Y el efecto cascada se irá repitiendo en todas las competencias que se disputen bajo la órbita de la AFA y del Consejo Federal.
Los dirigentes de la categoría avisaron qué es lo que quieren. Anunciaron que el torneo comenzará a disputarse en la última semana de febrero, que participarán 40 equipos y que, durante seis meses, pelearán por dos ascensos a la B Nacional para el torneo 2015/16.
El movimiento de los equipos del Federal A es, por estos momentos, un llamado de atención. Dejaron en claro que ellos no quieren jugar un torneo de transición, sino un campeonato serio y con ascensos a la B Nacional.
“No se puede pelear por nada. Hay que tener un incentivo, más que una plaza a un torneo internacional. Veremos qué pasa”, explica Mario Leito, presidente de Atlético y representante de la B Nacional en el Comité Ejecutivo de la AFA.
La idea de los equipos de la B Nacional es que haya por lo menos dos ascensos para el torneo de un año. A cambio -una vez más se impone el toma y daca-, aceptarían un mayor número de descensos a partir de julio de 2016.
A negociar
Los directivos estarían dispuestos aplicar una regla matemática: a cuanta mayor cantidad de equipos que participen en el certamen largo, mayor será el número de descensos que se aplicarán cuando finalice en julio de 2016. Si suben dos, bajarán cuatro, si son tres, se irán seis. En donde se rompe toda equidad es cuando los directivos hablan de la distribución de los $ 1.600 millones que entrega el Fútbol para Todos. Los 10 equipos que asciendan recibirán $ 10 millones cada uno, el doble de los que les habían ofrecido cuando se aprobó el certamen de 30 equipos.
¿Cuánto recibirán los otros? Hasta el momento no se sabe, porque están esperando que el Gobierno acepte o no incrementar aún más ese monto por los derechos televisivos. Pero por las dudas, será entre un 50 % y un 150 % más.
También quedó confirmado que sólo una parte de los 10 equipos tendrán voz y voto en las reuniones del Comité Ejecutivo.
Segura les prometió que podrán expresarse cuando se toquen temas delicados. Y en la agenda figuran temas muy importantes como la reforma del estatuto afista, la eliminación de los clubes indirectamente afiliados y la mejor distribución de los recursos que genera el fútbol. Nada menos.
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