Complicado

Complicado

Mohamed larga hoy 11° y Abdallah, su escolta, 1°.

EN TREN. El VW sufrió por los frenos y por ello, detrás de Lucas Mohamed, se encolumnaron muchos corredores. EN TREN. El VW sufrió por los frenos y por ello, detrás de Lucas Mohamed, se encolumnaron muchos corredores.
16 Noviembre 2014
Apenas en la primera vuelta de la tercera serie de la Clase 2 del Turismo Nacional, los frenos del VW Gol dejaron de funcionar como debían. Así se complicaron las posibilidades de Lucas Mohamed en la exigencia, en la partió primero, y en la que con sufrimiento logró finalizar 4°. A la final prevista desde las 12, a 15 vueltas (se verá por Canal 10), el aún puntero del certamen partirá desde el puesto 11. Y lo hará sabiendo que a la pole la ocupa su principal rival en la carrera por el título, el puntano Hanna Abdallah (Renault Clio), que anduvo muy bien pese a sumar 60 kilos de lastre; el otro gran adversario por la corona, el bonaerense Adrián Percaz (Peugeot 206) ganó su serie, pero al ser penalizado por maniobra peligrosa, fue reclasificado 7° y saldrá desde el cajón 21. La manga se la otorgaron al santafesino radicado en Las Termas, Amadis Farina (Clio).

La jornada sabatina no resultó propicia para ninguno de los otros tucumanos que corren con Clio: Matías Rodríguez terminó 12° (larga 35°); Martín Rodríguez no completó ni una vuelta (sale 41°), mientras que Pablo Ortega y Maximiliano Bestani debieron abandonar sus mangas y partirán desde los puestos 40 y 43, respectivamente.

“Largué muy bien, pero en el primer frenaje sentí que se bloqueó el tren delantero, lo que llevó a que se pare el motor. Tenía buena luz de ventaja, seguí adelante, pero en la siguiente curva perdí todo el freno y me pasé. Ahí fue cuando llegó un toque con el Chevrolet Corsa de Federico Alonso, que me hizo perder tres puestos y, lo peor, que me desalineó el auto. El resto de la serie fue casi un calvario para mí”, contó Mohamed.

Lo cierto es que el yerbabuenense apenas pudo viajar en el cuarto lugar, con un permanente asedio por parte de varios rivales. “Hice lo que pude, por momentos sentía que estorbaba en la pista. Cuando terminó la serie fui a pedirles disculpas a todos los chicos que terminaron atrás de mí, les hice lenta la manga”, admitió.

Según adelantó, con el equipo se iban a dedicar a desarmar todo lo que fuera necesario para dar con el problema de frenos. Y al cierre de esta edición continuaban con la tarea. “Lo que pasó no es normal. Habrá que trabajar mucho, primero para recuperar el auto, que además terminó con la caja de dirección casi desarmada. Después habrá que pensar en cómo correr la final. El panorama no es el mejor, lo sé, pero de la única manera en que se sale adelante es con trabajo y paciencia”, concluyó el piloto.

Por su lado, en la C-3, el más rápido de la clasificación fue Pablo Merayo (Mitsubishi). Hoy la final se inicia a las 13, a 18 giros.

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