Por Carlos Chirino
13 Noviembre 2014
NO SE CAE. Jonatan Maidana se eleva más alto y trata de frenar un ataque de Estudiantes encabezado por Guido Carrillo. TÉLAM
Pasaron 219 días para que River vuelva a sentir el sabor de la derrota. Estudiantes, el mismo que la semana pasada el “millonario” dejó sin Copa Sudamericana, se convirtió en el verdugo que le cortó un invicto de 31 partidos oficiales. La caída llegó en el momento menos esperado. Justo cuando el equipo de Marcelo Gallardo está en la recta final de las dos competencias, cuando se ilusiona con lograr el bicampeonato del torneo local y cuando va en busca de un trofeo internacional, ese que se le viene negando desde hace de 17 años.
Un error de Marcelo Barovero le permitió a Diego Vera marcar el único gol del partido y darle el triunfo al “pincha” por 1 a 0, por el encuentro pendiente de la fecha 14 del torneo de Transición, que se suspendió el 2 de noviembre debido a la lluvia. Esta vez River estuvo lejos de ser un equipo sólido en todas sus líneas. Sintió demasiado las ausencias por convocatoria de “Teo” Gutiérrez y de Carlos Sánchez, y el físico comenzó a pasarle factura por tantos partidos jugados al límite.
La “banda” volvió a perder, como no lo hacía desde el 7 de abril cuando Belgrano lo venció por 2 a 1, en Córdoba. Y fueron más que tres puntos lo que dejó en el camino, porque un triunfo le hubiera permitido encarar una seguidilla de partidos con más aire en la cima. El domingo está obligado a levantar cabeza frente a Olimpo, para seguir solo como líder y para llegar entonado al superclásico.
Un error de Marcelo Barovero le permitió a Diego Vera marcar el único gol del partido y darle el triunfo al “pincha” por 1 a 0, por el encuentro pendiente de la fecha 14 del torneo de Transición, que se suspendió el 2 de noviembre debido a la lluvia. Esta vez River estuvo lejos de ser un equipo sólido en todas sus líneas. Sintió demasiado las ausencias por convocatoria de “Teo” Gutiérrez y de Carlos Sánchez, y el físico comenzó a pasarle factura por tantos partidos jugados al límite.
La “banda” volvió a perder, como no lo hacía desde el 7 de abril cuando Belgrano lo venció por 2 a 1, en Córdoba. Y fueron más que tres puntos lo que dejó en el camino, porque un triunfo le hubiera permitido encarar una seguidilla de partidos con más aire en la cima. El domingo está obligado a levantar cabeza frente a Olimpo, para seguir solo como líder y para llegar entonado al superclásico.
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