“Se siente mucho dolor y lejanía”

“Se siente mucho dolor y lejanía”

02 Octubre 2014
“Hay muchas personas que en su juventud pertenecieron a movimientos de la Iglesia. Se casaron, se divorciaron y encontraron una nueva pareja con la que tienen hijos, pero sienten el gran dolor de no poder confesarse ni comulgar. Estas personas muchas veces se terminan alejando de la Iglesia porque no las dejan participar en los movimientos laicales, incluso, en algunos casos, no les permiten ser padrinos en los bautismos”, explica Jorge Costilla, divorciado y vuelto a casar hace 20 años con una persona soltera. Cada uno tiene un hijo con una pareja anterior.

“La situación es muy fea, se siente dolor y lejanía de Dios porque no se puede comulgar. Hay sacerdotes que conociendo la situación especial de algunas parejas les permiten comulgar para evitar que se alejen. Pero en general no es así”, remarca Jorge, que es uno de los coordinadores del grupo “Camino a Nazareth”, movimiento de la Arquidiócesis para matrimonios en situación canónica irregular.

“Hace un tiempo, mucha gente se sentía marginada, separada dentro de la misma Iglesia porque los sacerdotes no veían con buenos ojos la realidad de esa pareja. Pero ahora, con la nueva camada de sacerdotes, la iglesia se ha vuelto más inclusiva, porque los jóvenes vienen con otra mentalidad, se interesan más en acoger a toda esa gente que en poner trabas”, explica.

La realidad de la familia actual es muy distinta a la de hace 20 años, cuando Jorge volvió a formar pareja. “Hoy los chicos no quieren casarse ni por iglesia ni por civil, no quieren comprometerse y son reticentes a formar familia”, dice.

Camino a Nazareth
Hay dos grupos “Camino a Nazareth”. Uno se reúne en la parroquia Divina Misericordia del barrio Policial III, al lado de Lomas de Tafí, los domingos por la tarde. El otro, en la casa de uno de los integrantes. Las parejas realizan oración, comunión espiritual y lectura de la Biblia. Por más información, comunicarse al celular (0381) 156145620.

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