29 Agosto 2014
La actividad cañera es, quizás, una de las más demandantes de logística en Tucumán, tanto de vehículos (transporte y servicios varios) como de caminos (rutas primarias y secundarias). Esto los convierte en palabra autorizada a la hora de hablar sobre problemas y necesidades en infraestructura. Por eso, LA GACETA Rural entrevistó al productor cañero Bernabé Alzabé, para conocer su opinión.
“En materia vial, la red secundaria caminera de Tucumán presenta diferentes estados de mantenimiento, en función de la zona y, en especial, de la preocupación que tiene el intendente del lugar. Algunos (jefes municipales) las mantienen con cierta regularidad. Otros, prácticamente nada. La zona con más dificultades es el Este”, comenzó diciendo el agricultor.
Alzabé señaló que el uso intensivo de camiones aumenta notablemente los costos en cubiertas y gasoil. El combustible, por ejemplo, incide en más de un 20% en el costo final, por lo que se transforma en un insumo de alto impacto.
“Los cañeros tenemos, en su mayoría, fletes cortos, porque debemos llegar desde los surcos a los ingenios. Pero tenemos un costo muy alto que es la mano de obra, el trabajo del chofer del camión”, mencionó.
En este punto, LA GACETA lo consultó sobre la importancia de que Tucumán cuente con redes ferroviarias acordes a las necesidades de las distintas actividades productivas locales.
“Si el Belgrano Cargas (trocha angosta) vuelve a circular por Tucumán sería la gran solución. Hoy, todo el transporte ferroviario lo cubre el Nuevo Central Argentino (trocha ancha). Con el uso del tren, nuestros costos serán menores”, dijo Alzabé.
Tarifas más baratas
El productor cañero mencionó su gestión como directivo agropecuario, al recordar que, hace varios años atrás, el sector agropecuario gozaba de un “canon ferroviario” y una posterior una rebaja -en acuerdo con NCA- de entre U$S 17 y U$S 19 en el costo del flete, cuando este costaba unos U$S 50. “Esto permitió que Tucumán, en materia de costos, compitiera como si estuviera a 500 kilómetros de los puertos, lo que significó un gran beneficio para todos los agricultores”, resaltó. “Sin canon y sin el descuento de NCA, Tucumán perdió mucho, perdimos ese beneficio que nos ayudó mucho, que hoy estamos necesitando”, acotó.
Alzabé señaló que, hoy, en el mundo, “los fletes largos se hacen en tren, y los fletes cortos en camión, porque el vehículo va y bien rápido, lo que permite abaratar sus costos”.
Por eso, el productor cañero insistió con la idea de que “si se rehabilita el Belgrano Cargas -que además de cumplir una función de transporte comercial también cumplía una función social con los pueblos más alejados-, los agricultores tucumanos contaremos con una mayor capacidad de transporte de carga y menores costos, un aspecto que hoy nos preocupa”, planteó.
“En materia vial, la red secundaria caminera de Tucumán presenta diferentes estados de mantenimiento, en función de la zona y, en especial, de la preocupación que tiene el intendente del lugar. Algunos (jefes municipales) las mantienen con cierta regularidad. Otros, prácticamente nada. La zona con más dificultades es el Este”, comenzó diciendo el agricultor.
Alzabé señaló que el uso intensivo de camiones aumenta notablemente los costos en cubiertas y gasoil. El combustible, por ejemplo, incide en más de un 20% en el costo final, por lo que se transforma en un insumo de alto impacto.
“Los cañeros tenemos, en su mayoría, fletes cortos, porque debemos llegar desde los surcos a los ingenios. Pero tenemos un costo muy alto que es la mano de obra, el trabajo del chofer del camión”, mencionó.
En este punto, LA GACETA lo consultó sobre la importancia de que Tucumán cuente con redes ferroviarias acordes a las necesidades de las distintas actividades productivas locales.
“Si el Belgrano Cargas (trocha angosta) vuelve a circular por Tucumán sería la gran solución. Hoy, todo el transporte ferroviario lo cubre el Nuevo Central Argentino (trocha ancha). Con el uso del tren, nuestros costos serán menores”, dijo Alzabé.
Tarifas más baratas
El productor cañero mencionó su gestión como directivo agropecuario, al recordar que, hace varios años atrás, el sector agropecuario gozaba de un “canon ferroviario” y una posterior una rebaja -en acuerdo con NCA- de entre U$S 17 y U$S 19 en el costo del flete, cuando este costaba unos U$S 50. “Esto permitió que Tucumán, en materia de costos, compitiera como si estuviera a 500 kilómetros de los puertos, lo que significó un gran beneficio para todos los agricultores”, resaltó. “Sin canon y sin el descuento de NCA, Tucumán perdió mucho, perdimos ese beneficio que nos ayudó mucho, que hoy estamos necesitando”, acotó.
Alzabé señaló que, hoy, en el mundo, “los fletes largos se hacen en tren, y los fletes cortos en camión, porque el vehículo va y bien rápido, lo que permite abaratar sus costos”.
Por eso, el productor cañero insistió con la idea de que “si se rehabilita el Belgrano Cargas -que además de cumplir una función de transporte comercial también cumplía una función social con los pueblos más alejados-, los agricultores tucumanos contaremos con una mayor capacidad de transporte de carga y menores costos, un aspecto que hoy nos preocupa”, planteó.
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