La soledad: drama o situación ideal

La soledad: drama o situación ideal

La persona que vive sola suele despertar admiración o lástima, según quién evalúe su situación. Por ejemplo, un casado o en pareja que es feliz seguramente se sentirá espantado ante la posibilidad de encarar su vida en solitario, sin compañía permanente, mientras que alguien que padece los avatares del matrimonio tal vez envidie al que no tiene que rendirle cuentas a nadie.

Disponer de las horas de ocio a voluntad puede generar cierto vértigo, sobre todo a aquellos que no están acostumbrados a la soledad. Los primeros tiempos de un recién separado pueden llegar a ser angustiantes, desestabilizadores y muy dolorosos, o, por el contrario, un derroche de diversión, postergada durante el tiempo que duró la pareja fallida.

El que está solo por decisión propia se parece poco y nada a quien no le quedó más remedio que vivir en aislamiento. La depresión es un fantasma que sobrevuela a menudo entre quienes vieron frustradas sus pretensiones de establecer su paso por este mundo en comunidad, sobre todo en familia, en tanto que la fiesta y el jolgorio serían el extremo opuesto, presentes con frecuencia en los que aseguran que no tolerarían compartir su vida con otra persona.

Las verdades absolutas no parecen tener cabida en la temática de la soledad. Cada quien la disfruta, la tolera o la sufre, según sea la existencia y la coyuntura que le toca vivir.

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios