Puesteros amenazan con volver en marzo

Puesteros amenazan con volver en marzo

Hoy se cumple un mes sin caos ambulante

07 Febrero 2014
Hoy se cumple un mes desde que los ambulantes abandonaron las peatonales y calles del microcentro de la capital, el 7 de enero, primero, por un acuerdo con las autoridades y luego, a raíz del operativo conjunto que montaron la Provincia y el municipio contra el comercio informal.

Salvo por la presencia de unos pocos vendedores de DVD truchos y de zapatillas que se instalan en las peatonalas a última hora del día, la vía pública en el corazón comercial de la ciudad permanece despejada.

Sin embargo, el caos de la venta ambulante, que tanto malestar provocaba entre los empresarios y también entre los peatones, que tenían que andar gambeteando los puestos callejeros, podría regresar en marzo. Esto si es que se cumple la amenaza lanzada por Claudio Robledo, dirigente del Sindicato de Vendedores Ambulatnes (Sivara), quien dijo que hasta entonces los comerciantes informales “tendrán la contención de poder vender su mercadería en las zonas turísticas”, como Tafí del Valle, El Mollar, San Pedro y Amaicha.

“Ahora, después de que pase la Fiesta de la Pachamama, en los primeros días de marzo vamos a volver a trabajar en el microcentro, por las buenas o las malas, y si tenemos que cortar las calles y mantener un plan de lucha por un mes, lo vamos a hacer, porque se trata del pan de nuestros hijos, que tienen que ir a la escuela. No podemos quedarnos de brazos cruzados; tenemos que trabajar”, lanzó el vocero de los cuentapropistas, en diálogo con LA GACETA.

Robledo dijo que, tras los incidentes del 13 de enero, cuando se enfrentaron con la Policía en un intento por volver a las calles, no volvieron a tener comunicación con el Gobierno provincial para avanzar con el alquiler de un local (habían propuesto uno en la zona de El Bajo). “Nosotros cumplimos nuestra parte y nos fuimos en enero, pero el Gobierno nos mintió. Nos ofrecieron aportar el dinero para el alquiler, no quieren ser garantes y ningún empresario quiere firmar con nosotros un contrato, porque piden una garantía de la mitad del valor del inmueble, que en la zona comercial no baja de $ 2 millones y no contamos con ese respaldo”, precisó.

Por otro lado, dijo que tampoco obtuvieron respuestas de la Intendencia capitalina sobre el proyecto de ordenanza que presentaron para que se les permita seguir trabajando en la calle, aunque como “vendedores artesanales de productos regionales”. “Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar, aunque sea con la mercadería en mano y deambulando por afuera de las peatonales y calles más comerciales, y con productos regionales, que no sean una competencia para los otros negocios, pero nunca nos contestaron”, concluyó.

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