Por Mariana Segura
16 Noviembre 2013
SIN GOLES. Higuaín no logró traspasar la valla rival. TELAM.
Con la quinta a fondo avanzaron ellos siempre. Siempre. Ecuador agarraba la bocha y se mandaba, total la defensa nacional, otra vez, era toda un alma en pena. Y eso que renovada, pero al fin y al cabo: con los vicios de siempre.
Sufrió mucho la Selección en un primer tiempo que casi de entrada fue para olvido, justo en una noche de prueba. ¿Y arriba, donde casi siempre se liquida? Nada. Muy poco pudo hacer Gonzalo Higuaín. Y si el goleador no tenía la fuerza suficiente, Mucho menos Lavezzi y "Riki" Alvarez, sus acompañantes de ataque. En cambio el rival se hartó de probar, de lejos y de cerca, entrando al área de Sergio Romero como al patio de la casa.
Un poco por mala puntería y otro por los postes no pudo convertir Ecuador, que terminó el primer acto con más aplausos de lo que se imaginaba en el MetLife de Nueva Jersey. Todo lo contrario Argentina, claro.
El complemento debía ser diferente y lo fue. Pero no porque los amarillos decidieran bajar un cambio, sino porque Argentina, peor que al inicio, no podía jugar. Además porque entendió que era el obligado dentro del campo, el lleno de figuras que debían cumplir, a pesar de que el motivo de toda esta historia fuera un simple amistoso.
Sergio Agüero le dio peligro al ataque albiceleste, y Rodrigo Palacio el punch que faltaba. Fueron de los primeros en entrar. Atrás, como siempre lo más flojito del equipo, fue debut y despedida para Facundo Roncaglia, que fue reemplazado pagando (seguro merecidamente) los platos rotos de toda una defensa con una mala noche.
Pero solo en intenciones quedó Argentina, mereció el 0 a 0. Los problemas de siempre, sobre todo atrás, siguen existiendo y no hubo síntomas de cambio. Habrá que seguir esperando por un mejor funcionamiento colectivo. ¿Será Bosnia (rival del lunes) el indicado para comenzar a cambiar?
Se lo extrañó
La ausencia de Lionel Messi era un tema, uno de identidad sobre todo. El equipo sin su estrella es otra cosa, lo quiera o no más de uno. Por eso el amistoso era una linda ocasión para medirse. ¿Y qué pudo la Selección? Apenas empatar sin goles con Ecuador. La lectura podrá ser lapidaria, pero mejor es pensar que hasta el Mundial 2014, con ?La Pulga? a la cabeza, el equipo seguramente tendrá tiempo para afilar armas.
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