El Indec prohíbe el ingreso a una empleada reincorporada por la Justicia

El Indec prohíbe el ingreso a una empleada reincorporada por la Justicia

Guardias de seguridad le impidieron la entrada a Marcela Almeida, que había sido echada del instituto de estadísticas tras sus cuestionamientos a los índices de inflación.

ORGANISMO CUESTIONADO. El Indec fue intervenido en 2007. FOTO TOMADA DE MINUTOUNO.COM ORGANISMO CUESTIONADO. El Indec fue intervenido en 2007. FOTO TOMADA DE MINUTOUNO.COM
11 Noviembre 2013
BUENOS AIRES.- Tras años de tener su sueldo congelado por sus críticas a los índices de inflación, Marcela Almeida fue despedida sin causa. Sin embargo, primero un juez de primera instancia y luego la Cámara de Apelaciones fallaron a su favor y ordenaron que el Indec la restituyera en su cargo. Pero este lunes, cuando Almeida intentó regresar a las oficinas del instituto, los guardias de seguridad impidieron su entrada, destaca Diariocronica.com.ar. Los custodios se negaron a explicar los motivos de la decisión pese a los cuestionamientos de los dirigentes sindicales que acompañaron a la técnica al lugar.

"Me dijeron que no podían dejarme entrar por una orden de la dirección", detalló Almeida. Por ese motivo, la técnica se comunicó con el departamento de Legales del Indec para saber los motivos de la decisión: "Me dijeron que no me van a reincorporar ni aunque lo diga el Papa Francisco hasta que la Corte Suprema no confirme el fallo, pero la Cámara ya dijo que no hace falta".

En 2003, Almeida fue convocada por el gobierno de Néstor Kirchner para que se hiciera cargo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional. Como aún hoy en día es habitual, el Estado tercerizó su contrato a través de otra institución. En este caso, la Dirección de Estadísticas y Censos del gobierno porteño.

Cuando en 2007 el Indec fue intervenido y sus cifras empezaron a ser modificadas, Almeida sufrió las represalias por denunciar la manipulación: su sueldo fue prácticamente congelado durante cinco años y su precaria situación no sólo fue mantenida, sino que fue empeorada al obligarla a renovar su contrato cada mes.

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