Una noche a puro rock con la caricia de un homenaje

Una noche a puro rock con la caricia de un homenaje

En la nutrida cartelera del FacuRock figuran bandas emblemáticas de la movida tucumana.

06 Septiembre 2013
Karma Sudaca, RFA, Skaraway, Los Peces Gordos, Priztik, Tripas Calientes y Gómez Salas. Es un seleccionado de lo mejor del rock tucumano. Pueden faltar algunos nombres, por supuesto, pero esas siete bandas -de distintos palos, con distintas historias- integran una cartelera de lujo. Ninguna cobrará ni un peso. Ese es el sentimiento que genera Facundo Pereyra, periodista que cobijó bajo su pluma a esos músicos y a todos aquellos que le pusieron rock a sus sueños. Mañana se cumplirá un año de la muerte de Pereyra y el FacuRock es el mejor homenaje que la familia del rock tucumano pudo imaginar.

"Nos conocimos en la secundaria e hicimos una vida muy juntos. Compartimos éxitos, fracasos, momentos lindos, momentos feos... Hasta nos unía la pasión por Estudiantes. Facundo era un ser de luz. Estabas mal y en cinco minutos él te ponía la mano en el hombro, te hablaba y ya mirabas las cosas de otro modo", cuenta Tony Molteni, cantante de Karma.

Lo de Estudiantes se explica porque Pereyra nació y creció en La Plata. Después se afincó con su familia en Tucumán, y muy rápido descubrió que el periodismo era lo suyo. Amaba la radio y la prensa gráfica. Su hogar profesional fue LA GACETA.

"Susurraba una palabra y en ella iban juntos un consejo, un reto y un aliento. Depende del caso. Vimos miles de recitales, debatimos millones de veces, escribimos cientos de notas, vi crecer a sus hijitos y me vio partir de la provincia -resume Maby Sosa, tal vez su amiga más cercana-. Nos quedó el proyecto trunco de una revista. Siento el orgullo de haber estado cerca de su vida y de que él esté para siempre en la mía. Lo conservo dentro, con los ojos enormes y su sonrisa. Su sonrisa siempre como bandera".

La organización del FacuRock nació de la inquietud del círculo cercano a Pereyra. Luis Balderrama, inseparable compañero de bohemia, y Cecilia Córdoba, la mujer de Facundo, hicieron germinar la idea. De inmediato se prendieron Tony Molteni, Gerónimo Mirkin y Puchenko, el cantante de Skaraway. "Facundo nos abrió puertas en todos lados por lo gran persona que era", apunta Balderrama en la tarde de un jueves especial. Está escribiendo una reseña sobre el amigo que a continuación colgará en Facebook.

El periodismo y la política fueron dos pasiones a las que Pereyra les puso el cuerpo. Por esos caminos transitó durante años junto a Fabio Ladetto. "El Negro era un tipo coherente, apasionado y comprometido, en lo más profundo de sus significados -sostiene Ladetto-. Dio clase de la mejor definición de coherencia que conocimos juntos: decir lo que se piensa y hacer lo que se dice, aún cuando vaya en contra de sus intereses personales. Las pasiones lo atravesaban, e iban desde el amor profundo por sus hijos (no lo declamaba; lo ejercía con todas las contradicciones de un padre que debe poner límites y controles) hasta sus amistades. Sufría por los otros y había tantas cosas que lo indignaban que la labor periodística muchas veces era pesada, sobre todo mientras cubría hechos policiales. Y su compromiso con la búsqueda de la verdad lo atravesaba, en la cobertura de un asesinato o de un recital de rock, moleste a quien moleste. Su honestidad no era sólo intelectual, sino también moral y ética".

Central Córdoba le abrió las puertas al FacuRock con toda la generosidad del mundo. "Es lo menos que podemos hacer por Facundo", indica el presidente del club, Rubén Urueña. "CC" puso a disposición del festival sus instalaciones, su personal, los baños químicos, el escenario, algunas luces...

"Eso es porque está en el corazón de todos -explica Rolo Marín, el líder de RFA-. Fue un pilar para el rock, un símbolo, y por eso tenemos que recordarlo para siempre. Mantuvo las puertas abiertas y llevó sus banderas con determinación. Generoso, servicial, atento..."

La familia Pereyra es la invitada de honor al FacuRock. Sus hijos, Simón, Rocío, Fidel y Emilia; Cecilia, por supuesto; Rita, esa madre de hierro a la que Facundo mimaba en la casa de La Ovejería; sus hermanos, Nacha -que llegará mañana desde Buenos Aires- y Dalmiro. E infinidad de amigos.

"Facundo dejó un silencio imposible, un vacío absoluto, una soledad indescriptible -sostiene Ladetto-. El gremialismo perdió a un dirigente que tenía una gran integridad y que repudiaba la corrupción; el periodismo, a un enorme profesional, y muchos, a un irremplazable hermano".

Entusiasmado, Balderrama anticipa que el FacuRock 2014 ya tiene fecha. "A los seres queridos hay que honrarlos con la vida, ir para adelante. Facundo nos dejó ese legado", advierte Tony. La convocatoria del festival de mañana lo corrobora ampliamente y refuerza todo lo que transmitió Pereyra, con sus virtudes y sus errores: pasión, coherencia, solidaridad y, por sobre todas las cosas, muchísimo amor por la vida.


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