28 Marzo 2013
CON INTENDENTES. El ministro Juan Manzur y el secretario José López, acompañaron a De Vido en el acto. TELAM
BUENOS AIRES.- Mientras negocia con los gremios docentes para que se normalice el período lectivo en la provincia, el gobernador Daniel Scioli sigue sufriendo los embates políticos de referentes del kirchnerismo, que no dejan de criticarlo por su perfil dialoguista con quienes el Gobierno nacional considera sus opositores más acérrimos.
Ayer, el ministro de Planificación, Julio de Vido, volvió a criticarlo, aunque sin mencionarlo, al señalar que "el diálogo no es sacarse una foto con quienes más le pegan al Gobierno", a la vez que le reclamó "ser consecuente con el modelo que impulsó el crecimiento". Durante un acto en el que firmó convenios con intendentes bonaerenses, De Vido sostuvo que "los pobres, los humildes, los grasitas, los descamisados, como quieran llamarlos, son la base moral de la Nación, pero la pobreza es nuestro enemigo".
Ayer, Scioli, en reunión con docentes reivindicó el diálogo como un instrumento constructivo en la superación de los conflictos y búsquedas de consensos.
De Vido, al igual que lo hizo el miércoles, y sin mencionarlo, sostuvo que "parece ser que el diálogo sería buscar a ver quién es el que más le pega al Gobierno y entonces me saco una foto, eso no es diálogo". "Cuando hay alguien que no piensa como yo, tenemos que sentarnos en una mesa y debatir, de cara a la gente, cuál es mi postura y cuál es la del otro; y la gente, en definitiva, es la que decide", agregó.
En ese sentido, puntualizó que "hay que ser consecuente con el modelo y no con una imagen de diálogo que, en realidad, es una figurita, una foto, porque la vida no es una foto, la vida es algo más que una película". "Hay que ser consecuentes desde una posición victoriosa, no claudicante", enfatizó el funcionario, quien sostuvo que "hay que posicionarnos y, con la frente alta, defender al modelo y no tener vergüenza, porque el modelo es pro activo, y no tenemos que salir a explicar nada, sino a reivindicar lo que hicimos y a decir que vamos por más".
En tanto, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, también renovó el cruce que viene manteniendo con el gobernador bonaerense. El martes, el mandatario había advertido: "no voy a pisar el palito de las provocaciones". Randazzo pidió ayer a los periodistas que le "pregunten" al gobernador "si se siente acompañado por el Gobierno". Es que Scioli, quien había señalado que no responderá "provocaciones" desde Balcarce 50, también salió el martes a responderle a Randazzo, al expresar que no es un "improvisado" al frente de la provincia. El martes, Scioli salió a responderle, al afirmar que "cada uno tiene sus responsabilidades", que la suya es "administrar lo mejor posible", mientras que Randazzo "tendrá que hacer el trabajo que la Presidenta le ha encomendado". Pero recordó que "la gente" le "renovó la confianza hace un año y soy el gobernador más votado de la historia de la provincia". (DyN-Especial)
Ayer, el ministro de Planificación, Julio de Vido, volvió a criticarlo, aunque sin mencionarlo, al señalar que "el diálogo no es sacarse una foto con quienes más le pegan al Gobierno", a la vez que le reclamó "ser consecuente con el modelo que impulsó el crecimiento". Durante un acto en el que firmó convenios con intendentes bonaerenses, De Vido sostuvo que "los pobres, los humildes, los grasitas, los descamisados, como quieran llamarlos, son la base moral de la Nación, pero la pobreza es nuestro enemigo".
Ayer, Scioli, en reunión con docentes reivindicó el diálogo como un instrumento constructivo en la superación de los conflictos y búsquedas de consensos.
De Vido, al igual que lo hizo el miércoles, y sin mencionarlo, sostuvo que "parece ser que el diálogo sería buscar a ver quién es el que más le pega al Gobierno y entonces me saco una foto, eso no es diálogo". "Cuando hay alguien que no piensa como yo, tenemos que sentarnos en una mesa y debatir, de cara a la gente, cuál es mi postura y cuál es la del otro; y la gente, en definitiva, es la que decide", agregó.
En ese sentido, puntualizó que "hay que ser consecuente con el modelo y no con una imagen de diálogo que, en realidad, es una figurita, una foto, porque la vida no es una foto, la vida es algo más que una película". "Hay que ser consecuentes desde una posición victoriosa, no claudicante", enfatizó el funcionario, quien sostuvo que "hay que posicionarnos y, con la frente alta, defender al modelo y no tener vergüenza, porque el modelo es pro activo, y no tenemos que salir a explicar nada, sino a reivindicar lo que hicimos y a decir que vamos por más".
En tanto, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, también renovó el cruce que viene manteniendo con el gobernador bonaerense. El martes, el mandatario había advertido: "no voy a pisar el palito de las provocaciones". Randazzo pidió ayer a los periodistas que le "pregunten" al gobernador "si se siente acompañado por el Gobierno". Es que Scioli, quien había señalado que no responderá "provocaciones" desde Balcarce 50, también salió el martes a responderle a Randazzo, al expresar que no es un "improvisado" al frente de la provincia. El martes, Scioli salió a responderle, al afirmar que "cada uno tiene sus responsabilidades", que la suya es "administrar lo mejor posible", mientras que Randazzo "tendrá que hacer el trabajo que la Presidenta le ha encomendado". Pero recordó que "la gente" le "renovó la confianza hace un año y soy el gobernador más votado de la historia de la provincia". (DyN-Especial)
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