Francisco condenó la corrupción y la codicia

Francisco condenó la corrupción y la codicia

Frente a 250.000 fieles parafraseó a su abuela: "el sudario no tiene bolsillos", les recordó

PURAS SONRISAS. El Papa bendijo a una docena de bebés en la plaza.  PURAS SONRISAS. El Papa bendijo a una docena de bebés en la plaza.
25 Marzo 2013

"Son príncipes, pero de un rey crucificado". Ese fue el mensaje que recibió un grupo de cardenales de boca del papa Francisco, durante las ceremonias por el Domingo de Ramos. Lejos de la pompa que caracterizó a Benedicto XVI, el Pontífice saludó a cientos de miles de fieles en la plaza de San Pedro, bendijo enfermos, besó a una docena de bebés y dejó un breve mensaje en cinco idiomas.

Frente -aproximadamente- a un cuarto de millón de personas, Francisco comenzó el domingo con un sermón en el que invocó la sabiduría popular de su abuela. Quedó claro, una vez más, que la bandera de su ejercicio papal será la humildad.

La muchedumbre se extendía por la Vía de la Conciliazione hasta el río Tíber. Todos escucharon repetir del Papa tres palabras: "alegría", "cruz" y "jóvenes". Esos términos marcaron los ejes del discurso.

"Miremos a nuestro alrededor: ¡cuántas heridas han sido infligidas a la humanidad por el mal! Guerras, violencia, conflictos económicos que han golpeado a los más débiles por la ambición por el dinero, el poder, la corrupción, las divisiones, los crímenes contra la vida humana y contra la creación", expresó.

Tras bendecir las palmas y ramas de olivo -ambos símbolos de paz- Francisco, con prendas rojas y blancas, caminó hasta el altar al pie de las escaleras de la basílica de San Pedro para comenzar la misa al aire libre.

Tal y como ha hecho desde su elección, pidió a los asistentes que sea optimistas mientras trabajan por un mundo mejor. "No sean hombres y mujeres de la tristeza: ¡Un cristiano nunca puede estar triste! ¡Nunca cedan al desaliento!", exclamó el Papa.

Francisco volvió a instar a la defensa del medio ambiente y explicó que la Iglesia busca transmitir un mensaje de esperanza. "Especialmente a los corazones de la gente humilde, los pobres, los olvidados, aquellos que no importan ante los ojos del mundo", sostuvo.

Para delicia de los mayores, el Papa afirmó que también hay jóvenes de 70 y 80 años. Como acostumbra, añadió comentarios espontáneos al texto. Cuando hablaba de pobreza recordó una frase de su abuela: "el sudario no tiene bolsillos. Hay que estar desprendido". Así predicó el espírituo de solidaridad entre los fieles.

Dedicatoria

Francisco se dirigió también a los jóvenes, ya que desde hace 38 años el Domingo de Ramos es también la Jornada de la Juventud. "Aguardo con alegría el próximo mes de julio, en Río de Janeiro. Les doy cita en aquella gran ciudad de Brasil", destacó. "El lema de este año es 'Id y haced discípulos de todos los pueblos'. Queridos amigos, también yo me pongo en camino con vosotros... Ahora estamos ya cerca de la próxima etapa de esta gran peregrinación de la cruz de Cristo", manifestó.

En la plaza, muchos de los jóvenes eran argentinos, y no sólo portaban banderas blanquicelestes; muchos llevaban la camiseta de San Lorenzo, club del que es hincha el Pontífice.

Durante el Angelus, Francisco también tuvo palabras de consuelo para las personas que sufren, en especial para aquellos enfermos de tuberculosis. "Que la Virgen Dolorosa ampare especialmente a quien está viviendo situaciones particularmente difíciles, recordando en especial a los afectados por la tuberculosis, pues hoy se celebra el Día Mundial contra esta enfermedad", indicó.

El Domingo de Ramos conmemora la entrada de Jesucristo en Jerusalén cinco días antes de morir. Al final de la misa, Francisco recorrió la plaza en varias ocasiones en un vehículo abierto para que pudiera ser visto por la multitud. Fue saludado con entusiasmo y él respondió efusivamente con una amplia y perenne sonrisa.

El Jueves Santo el despertador sonará a las 5.30

Los argentinos que siguen la agenda papal por televisión volverán a sincronizar sus relojes a las 5.30 el Jueves Santo. En ese horario (a las 9.30, en Italia), el papa Francisco iniciará la Misa Crismal en la ciudad del Vaticano. Es una de las ceremonias más largas de la liturgia católica por su alto contenido simbólico. A las 13.30 se iniciará el Triduo Pascual con la misa in coena domini, que marca el comienzo de los tres días más solemnes de la Semana Santa.

El Viernes Santo no hay misa en ningún templo católico. A las 13, Francisco celebrará la Pasión del Señor y presidirá el tradicional Vía Crucis que se realizará, como todos los años, en el Coliseo Romano, a partir de las 17.30.

El Sábado Santo desde las 16.30, se realizará la Vigilia Pascual en la basílica vaticana, a la espera de la hora de la Resurrección del Señor.

Los actos más importantes de la Semana Santa son televisados en directo por la señal de cable EWTN.

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