"Esta no es una simple marcha, es una fuerte condena social a la corrupción y a la impunidad"

La conmemoración de los siete años de la desaparición de Paulina Lebbos terminó convirtiéndose en una pelea frontal entre el gobernador José Alperovich y el padre de la víctima, Alberto Lebbos. La primera batalla se libró durante la mañana, cuando el gobernador mencionó el caso ante la prensa después de mucho tiempo (Ver "Apoyo totalmente la marcha..."). Y la segunda, a la noche, cuando el papá de Paulina tomó el micrófono en la plaza Independencia y le respondió públicamente.

La de ayer fue una de las movilizaciones con mayor convocatoria desde que Lebbos comenzó a marchar contra la impunidad. Contó con el apoyo de distintos sectores políticos antialperovichistas, pero también hubo gente que se acercó por su propia voluntad a brindar su apoyo no sólo al padre de Paulina, sino a los familiares de muchas otras víctimas de la impunidad que elevaban sus carteles con nombres, fechas, fotografías y pedidos desesperados de justicia.

"Esta no es una simple marcha, es una fuerte condena social a la corrupción y a la impunidad", resumió Lebbos desde el escenario, antes de iniciar la movilización que comenzó en la plaza y llegó hasta calle Córdoba.

Antes, se proyectó un video donde podía verse al padre de Paulina conversando con Ada Morales, la mamá de María Soledad Morales, en su casa de Catamarca. También se leyó una carta de la hermana Martha Pelloni, que hacía mención a "un crimen de los hijos del poder".

"Mentiras"
"Hoy más que nunca Paulina es la cara visible de la impunidad. Todo el país y todo el mundo cuando ve el rostro de Paulina sabe que en Tucumán hay impunidad", afirmó Lebbos al inicio de su discurso, que duró más de 20 minutos.

Lebbos comenzó recordando el 26 de febrero de 2006. "Hace exactamente siete años queríamos encontrar a Paulina con vida. Mis hijos y mi esposa me decían 'papá traela' y yo creía que estos infames la buscaban. ¿Pero saben quiénes la buscaban? Ustedes". Después pasó al inolvidable 11 de marzo de 2006. "Dos jóvenes valientes de Tapia la encontraron horriblemente asesinada, mutilada, estrangulada, su hermosa cabellera arrancada, destrozada", detalló.

En el momento más crudo de su relato comenzaron a proyectarse fotografías en una pantalla gigante. Lebbos iba nombrando a las personas que aparecían en ella: Mario López Herrera, Pablo Baillo ("ese violó a mi hija muerta", dijo en cuanto lo vio), Víctor Hugo Sánchez, Nicolás Barrera y Rubén Brito, y Enrique García (ex comisario en Raco), además del gobernador.

También hubo críticas para el fiscal que tiene la causa, pero que no le permite acceder al expediente, a pesar de que Lebbos es querellante. "No sabemos qué pasa con la causa, el fiscal Carlos Albaca no permite que la veamos. No hay avances, sólo hay mentiras y encubrimientos", sentenció.

"Alperovich miente"
El momento de mayor tensión fue cuando anunció que iba a responderle al gobernador Alperovich por haber dicho que apoyaba la marcha. "Le quiero responder al gobernador que si apoya esta marcha que venga, lo estamos esperando en paz y con tranquilidad", lo desafió.

También expresó su desconfianza ante la alusión al crimen de Paulina. "Esta es una nueva actitud súper cínica del gobernador y una clara muestra de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le dio la orden de que salga a decir algo", afirmó Lebbos.

Entre los gritos de apoyo de la gente, continuó hablándole a Alperovich, mirando de frente a la Casa de Gobierno. "En la cara le quiero decir que usted miente cuando dice que quiere que se esclarezca el asesinato de Paulina. Usted los tiene a todos (los asesinos) cobijados, por eso le digo que el Poder Ejecutivo sí tiene que ver, usted los está protegiendo y hace años que lo vengo denunciando".

Respecto al pedido de disculpas de Alperovich, contestó: "no le acepto las disculpas, atorrante, lo que hay que aceptarle es la renuncia, tiene que dar ya un paso al costado y dejar el Gobierno. Usted carga sobre sus espaldas el crimen impune de Paulina, por eso ya se tiene que ir", insistió.

En otra instancia de su discurso, Lebbos también se dirigió a Susana Trimarco y a la Presidenta. "Me sorprendió y me apenaron profundamente las palabras de la señora Susana Trimarco y especialmente su ausencia", expresó en referencia a los dichos de la madre de Marita Verón, quien lo acusó de haber sido "muy atrevido la última vez que nos vimos".

Pese a la ausencia de Trimarco, Lebbos se encargó de remarcar a cada momento que el reclamo también era por Marita. "Yo no tengo compromiso político alguno, mi compromiso es solamente con mi hija Paulina, con mi familia y con todo el pueblo, porque es un compromiso de dignidad por verdad y justicia", agregó.

En cuanto a la Presidenta, le reiteró su solicitud: "le pido que me conceda una audiencia, la que le solicité el 9 de febrero". En ese sentido, explicó: "institucionalmente, hemos agotado todos los caminos. Lo único que nos queda es que usted proteja a los ciudadanos, sólo usted puede dar otra lectura política a esta situación". Y sentenció: "este gobierno (provincial) pasó los límites de la corrupción".