La escuela será un hostal y las casas, parrilladas, comercios, cine o spa

La escuela será un hostal y las casas, parrilladas, comercios, cine o spa

Emprendedores y comuna rural trabajan afanosamente para levantar un nuevo centro turístico en este pueblo de Santa Ana, ubicado a 13 km de Juan Bautista Alberdi.

TRANSFORMACIÓN. Lenta, pero sostenidamente, Batiruana se va convirtiendo en una villa apta para recibir turistas durante el próximo verano. TRANSFORMACIÓN. Lenta, pero sostenidamente, Batiruana se va convirtiendo en una villa apta para recibir turistas durante el próximo verano.
13 Octubre 2012
La Villa de Batiruana se despoja de a poco de su aspecto fantasmal y adquiere vida y color. Durante casi 20 años permaneció sumida en el olvido. Su decadencia se remonta a 1996, cuando la central hidroeléctrica instalada allí, que pertenecía a Agua y Energía de la Nación, se privatizó, y la comunidad quedó sin trabajo y en la pobreza.

Los empleados de la planta, que con sus familias ocupaban unas 36 casas, fueron dejados cesantes y se vieron obligados a abandonar el lugar. Eran algo más de 200 personas, según recordó Roque Ibáñez, uno de los pocos que se quedó.

Rodeado por un paisaje de cumbres, a la orilla de la ruta 308 que conduce a Escaba (dista 8 km.), y a unos 20 km al oeste de Alberdi, Batiruana intenta renacer. Y lo hace a través de un proyecto comunal que la está transformando en un complejo turístico de gran envergadura.

De los 36 inmuebles abandonados, entre ellos el que perteneció a la escuela, el Organismo Nacional Encargado de los Bienes del Estado Nacional (Onabe), le cedió 15 a la comuna de Yánima-El Corralito, a la que pertenece Batiruana. De estos, 11 ya fueron concesionados a inversores o emprendedores turísticos que están recuperando la villa.

Inversión y trabajo
La escuela se va transformando en un hostal; las antiguas viviendas, en albergues, confiterías, parrilladas, negocios de artesanías y hasta en un spa y una sala de cine. "Esto estaba totalmente abandonado. Las casas se deterioraron bastante y los alrededores quedaron cubiertos de matorrales. Ahora estamos cambiando el lugar de la mano de gente con muchas ganas de invertir y de trabajar, que apuestan a un proyecto que le puede dar grandes satisfacciones", afirmó Graciela Maidana, comisionada comunal de la zona.

La iniciativa contempla la habilitación de un amplio y cómodo balneario a la orilla del río Marapa, que corre bordeando la villa. Batiruana ofrecerá playa, sol, descanso y también tendrá propuestas para los amantes de los deportes de aventura. Se podrá practicar yachting, tirolesa y otras actividades extremas.

"Me pone feliz ver estos cambios. Daba pena el abandono, esas casas tan cómodas y costosas que se iban viniendo abajo de a poco o eran saqueadas. Esto ya comienza a adquirir el aspecto de una villa turística", se enorgulleció Ibáñez.

Un desafío
Para los emprendedores el desafío es enorme. "Estamos apostando a un proyecto que nos demanda bastante inversión. Si bien ya contamos con el inmueble, hay que refaccionarlo. Yo también tengo que acondicionar el balneario para brindar comodidades a los visitantes. Esta obra la hacemos con nuestro dinero", aclaró Miguel Hoffman, a cargo del emprendimiento Mayu Cantaj.

El primero en lanzarse a la recuperación de Batiruana fue Juan Carlos Díaz, quien en 2008 instaló la parrillada Huarmi Suma a través del proyecto de incubación de empresas para el corredor turístico Tucumán-Catamarca, financiado por el Ministerio de Turismo de la Nación.

Maidana amplió la propuesta. Se solucionaron los problemas de agua y de energía eléctrica y se desmalezó.

"Trabajamos sin descanso. Le peleamos a los yuyales, pintamos, reciclamos materiales y hasta diseñamos los adornos y muebles. Es una tarea a la que le ponemos mucha garra", comentó Silvia Aguirre, del hostal Lluqana.

Microcircuito
La fortaleza del lugar es el paisaje. Batiruana está rodeada de cerros con espesa vegetación y de un río caudaloso. El clima es apacible en verano. Además, la ruta está pavimentada hasta un kilómetro y medio antes de la villa.

"Aspiramos a consolidar un microcircuito turístico que se inicie en Alberdi, siga por aquí y concluya en Escaba. También puede abarcar otras propuestas de comunidades vecinas. La cuestión es trabajar unidos para conseguir mejores frutos", apuntó Díaz.

Los fines de semana, Batiruana es muy concurrida. Llegan visitantes de distintos puntos de la provincia. Los emprendedores se preparan sin tregua para la próxima temporada veraniega, cuando realizarán la primera experiencia en la actividad.

Proyectos
"Vamos a lanzar la temporada turística en diciembre con un espectáculo musical. Hasta entonces el balneario y muchos negocios van a estar en condiciones. Muchos ya funcionan, pero estarán mejor para el verano", anticipó Marcela Serrano.

En Batiruana, emprendedores y funcionarios cristalizan, con visión y sobrado esfuerzo, un proyecto que sepulta el triste pasado de la devastación que trajo el desempleo.

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