11 Octubre 2012
María Jesús Rivero volvió a sentarse frente a los jueces de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán, con lo que se reanudó el juicio (que ya lleva siete meses) por el secuestro y promoción de la prostitución en perjuicio de María de los Angeles "Marita" Verón. Rivero, una de las 13 personas imputadas, estuvo internada, con un cuadro depresivo, en un sanatorio tucumano.
Hoy, los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero escucharon a Lorena, la primera mujer que dijo haber visto a "Marita" en un prostíbulo de La Rioja.
Al inicio de la audiencia, Rivero justificó su ausencia, que obligó a suspender el juicio, diciendo que sufre un gran desgaste "psíquico, físico y mental el largo proceso que significa para todos, esta acusación tan falsa que pesa sobre mi persona y mi hermano". "Antes del debate busqué ayuda psiquiátrica", aseguró.
La declaración de Lorena se inició con un reconocimiento de Mariana Bustos, otra de las imputadas. "A 'Marita' la conocí cuando estábamos encerradas en 'El Desafío' (uno de los prostíbulos que regenteaba Irma Medina), en mayo o junio de 2002", dijo la mujer.
"Me contó que tenía una nena de tres años, Micaela; que la extrañaba, que se cuidaba el pelo, se lo planchaba, hacía dieta. Y que desde que estábamos ahí no podía seguir con su vida, ver a su hija", añadió la testigo.
Lorena contó que llegó a La Rioja, en mayo de 2002, con un grupo de chicas con las que hacía espectáculos de baile. "Ibamos un fin de semana y volvíamos. Las otras chicas viajaron en la camioneta de un tal Jorge. Yo fui en colectivo al día siguiente y me tomé un taxi hasta el lugar donde me habían contratado (supuestamente 'El Desafío')", añadió.
"En ese lugar me recibe un tal Juan, el encargado. El llama al 'Chenga' Gómez para que me vea. Esa noche bailo normalmente", continuó el relato. Al día siguiente se terminó todo rastro de "normalidad": había chicas sin ropa, separadas de manera que no pudieran hablar entre ellas.
El relato que hace a continuación estremece: "Quise irme porque no estaban las chicas que iban conmigo. Hablo con Mariana Bustos (la señala), ella llama a 'Chenga' Gómez (también lo he visto acá adentro) y él dice que no me deja ir, que no intente escaparme o me va a hacer matar. 'O voy a hacer matar a tu hijo', me dice".
"Me alteré y le dije que en vez de mandar a matarme, que me mate él. En ese momento, asustada, me metí a la habitación de 'Marita' y hablamos de nuestros hijos, intentamos hablar por teléfono (desde un aparato del local y luego desde el celular de un cliente) pero no nos pudimos comunicar".
Por la tarde, Lorena continuó con su relato y luego respondió preguntas a los abogados defensores. LA GACETA ©
Hoy, los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero escucharon a Lorena, la primera mujer que dijo haber visto a "Marita" en un prostíbulo de La Rioja.
Al inicio de la audiencia, Rivero justificó su ausencia, que obligó a suspender el juicio, diciendo que sufre un gran desgaste "psíquico, físico y mental el largo proceso que significa para todos, esta acusación tan falsa que pesa sobre mi persona y mi hermano". "Antes del debate busqué ayuda psiquiátrica", aseguró.
La declaración de Lorena se inició con un reconocimiento de Mariana Bustos, otra de las imputadas. "A 'Marita' la conocí cuando estábamos encerradas en 'El Desafío' (uno de los prostíbulos que regenteaba Irma Medina), en mayo o junio de 2002", dijo la mujer.
"Me contó que tenía una nena de tres años, Micaela; que la extrañaba, que se cuidaba el pelo, se lo planchaba, hacía dieta. Y que desde que estábamos ahí no podía seguir con su vida, ver a su hija", añadió la testigo.
Lorena contó que llegó a La Rioja, en mayo de 2002, con un grupo de chicas con las que hacía espectáculos de baile. "Ibamos un fin de semana y volvíamos. Las otras chicas viajaron en la camioneta de un tal Jorge. Yo fui en colectivo al día siguiente y me tomé un taxi hasta el lugar donde me habían contratado (supuestamente 'El Desafío')", añadió.
"En ese lugar me recibe un tal Juan, el encargado. El llama al 'Chenga' Gómez para que me vea. Esa noche bailo normalmente", continuó el relato. Al día siguiente se terminó todo rastro de "normalidad": había chicas sin ropa, separadas de manera que no pudieran hablar entre ellas.
El relato que hace a continuación estremece: "Quise irme porque no estaban las chicas que iban conmigo. Hablo con Mariana Bustos (la señala), ella llama a 'Chenga' Gómez (también lo he visto acá adentro) y él dice que no me deja ir, que no intente escaparme o me va a hacer matar. 'O voy a hacer matar a tu hijo', me dice".
"Me alteré y le dije que en vez de mandar a matarme, que me mate él. En ese momento, asustada, me metí a la habitación de 'Marita' y hablamos de nuestros hijos, intentamos hablar por teléfono (desde un aparato del local y luego desde el celular de un cliente) pero no nos pudimos comunicar".
Por la tarde, Lorena continuó con su relato y luego respondió preguntas a los abogados defensores. LA GACETA ©
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