Llegan a la Justicia las acusaciones de abuso sexual contra Ilarraz

Llegan a la Justicia las acusaciones de abuso sexual contra Ilarraz

Declaró un joven que fue alumno del Seminario Menor de Paraná. Según su relato, el sacerdote elegía a los chicos más angustiados y vulnerables.

SACUDON. La tranquila ciudad frente al río está conmocionada por las denuncias contra la Iglesia. FOTO ARCHIVO SACUDON. La tranquila ciudad frente al río está conmocionada por las denuncias contra la Iglesia. FOTO ARCHIVO
19 Septiembre 2012
PARANA.- Las acusaciones de abuso sexual contra el sacerdote Justo José Ilarraz salieron del ámbito eclesiástico y de la denuncia periodística para llegar finalmente a la Justicia. Ayer declaró el primer testigo en la causa que inició, de oficio, el procurador general del Superior Tribunal, Jorge Amílcar García.

Durante dos horas, el joven de 33 años relató, ante el fiscal de Cámara, Rafael Cotorruelo, cómo era la vida en el Seminario Menor, al que asistía, y donde supuestamente se produjeron los abusos sexuales contra más de 50 niños de entre 12 y 14 años, según la revista "Análisis Digital", a partir de cuya denuncia se inició la investigación judicial.

De acuerdo con la publicación, el testigo dijio que Ilarraz siempre utilizaba el mismo mecanismo, acercándose a los chicos más vulnerables. "Cada noche, cuando se apagaban las luces del pabellón del Seminario, el cura esperaba unos minutos y comenzaba a caminar por entre las camas de los chicos. Y cuando escuchaba algún lloriqueo silencioso se aproximaba, se sentaba a su lado, les acariciaba la cabeza y la mayoría de las veces terminaba ingresando a sus camas para consolarlos. Casi todas las noches se llevaba a su habitación al chico más angustiado, para que se quedara a dormir con él y al otro día lo devolvía a su actividad normal", reprodujo "Análisis Digital".

También aseguró que los abusos no sólo se producían en el Seminario, sino en los campamentos de verano que se hacían en zonas cercanas al establecimiento o bien en Córdoba, en el Hogar Preventorio de las Hermanas de San Camilo de Lellis, en el Valle de Punilla.

Al expediente se irán incorporando nuevos testimonios y los informes que debe enviar esta semana el Arzobispado de Paraná sobre el Juicio Diocesano a Ilarraz, ordenado por la conducción eclesiástica, en 1992, luego de la denuncia de uno de los jóvenes abusados, al igual que la nómina de seminaristas y religiosos que se desempeñaron en el establecimiento entre 1984 y 1992.

En ese tiempo el arzobispo de Paraná era el hoy cardenal Estanislao Karlic, que reemplazó en el cargo a Adolfo Servando Tortolo, ex vicario castrense, quien ya tenía una avanzada enfermedad que en 1986 lo llevó a la muerte. (Especial)

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