Dos atletas, dos mundos distintos y un mismo sueño

Dos atletas, dos mundos distintos y un mismo sueño

La peruana Gladys Tejeda y la francesa Elodie Clouvel viven realidades dispares pero sueñan con lo mismo: alcanzar la gloria en Londres 2012.

SUEÑO DORADO. Gladys participará por primera vez de los Juegos Olímpicos; Elodie quiere tomarse revancha tras haberse perdido la competencia hace cuatro años. REUTERS SUEÑO DORADO. Gladys participará por primera vez de los Juegos Olímpicos; Elodie quiere tomarse revancha tras haberse perdido la competencia hace cuatro años. REUTERS
18 Mayo 2012
Una se entrena en los cerros, en la naturaleza; la otra se ejercita en un moderno panteón cerrado. Una se traslada en un modesto "mototaxi"; la otra viaja en un lujoso auto color rojo. Una cuida también las ovejas de la familia; la otra fue tentada para ser modelo debido a su destacada belleza. Pero no todas son diferencias entre ellas dos. Las dispares historias de las atletas Gladys Tejeda, de Perú, y de Elodie Clouvel, de Francia, tienen un sueño en común: alcanzar la gloria en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Tejeda se convertirá en la primera atleta peruana en participar de unas Olimpiadas. Su madre, Marcelina Pucuchuaranga, viajará a Londres para apoyarla en ese momento tan especial gracias a una empresa multinacional que le pagará los pasajes. Será la primera vez que la mujer viaje fuera de Perú. Clouvel, de 23 años, venció su temor a los caballos y participará del pentatlón en la máxima competencia atlética del mundo. Dos mundos opuestos se unen. Por amor al deporte. LA GACETA ©

Galería 37 fotos Los más pequeños también se someten a un entrenamiento exhaustivo en el gimnasio en la ciudad de Jiaxing, provincia de Zhejiang. REUTERS / Stringer
A los 23 años de edad , Elodie dejó atrás sus temores y dio un giro sorprendente en menos de cuatro años. REUTERS / Charles Platiau
Maratonista. Gladys Tejeda es la primer atleta peruana que clasificó para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, corre 20 kilómetros cada día en los cerros de la provincia andina de Junín. REUTERS / Pilar Olivares
He Kexin besa su medalla de oro después de la final de gimnasia artística en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en Beijing. AFP PHOTO / Kazuhiro Nog
Pentatlón moderno. Elodie Clouvel practica en un centro de alto rendimiento en Francia. Hace cuatro años, perdió en un lugar olímpico por su temor a los caballos. REUTERS / Charles Platiau
En los juegos de Pekín 2008 el premio del Estado era de 100.000 euros, para la familia del ganador de una medalla olímpica. Reuters/Sheng Li
Junto a sus su hermanas Rosario y Carmen preparando una comida típica de Perú. REUTERS / Pilar Olivares
Realidades diferentes, un mismo sueño.Elodie Clouvel deja el entrenamiento en su auto. REUTERS / Charles Platiau
Bautizada como "la cuna de campeones del mundo" la escuela de Shichahai ha cosagrado 39 campeones del mundo y siete ganadores Olímpicos. REUTERS / David Gray
Gladys se traslada en "mototaxi". REUTERS / Pilar Olivares
Sometidos a nueve años de entrenamieto solo los más destacados podrán formar parte del equipo nacional. REUTERS / Stringer
Los niños se ven obligados a vencer el temor y el dolor: Reuters/Stringer Shangha
La montaña es el campo de entrenamiento de Gladys. REUTERS / Pilar Olivares
Niños entre 6 y 14 años se entrenan diariamente con un único objetivo: las olimpiadas que se disputaran en el 2020. REUTERS/Aly Song
Sesión de entrenamiento con pistola laser. REUTERS / Charles Platiau
Los niños viven en un sistema de severo internamiento en el que no hay tiempo para los juegos o la diversión. Reuters/Sheng Li
Gladys lava la ropa después del entrenamiento en su hogar en la provincia andina de Junín. REUTERS / Pilar Olivares
Un trato duro y riguroso espera a los niños en todas las escuelas de gimnasia en China. Reuters/Sheng Li
Gladys abraza a su madre Marcelina Pucuhuaranga. Una empresa privada la llevará a su mamá a Londres, como parte del programa "Gracias mamá". Será la primera vez que Marcelina viajará fuera de su país. REUTERS / Pilar Olivares
Entrenamiento que lleva a los límites del dolor. REUTERS / Stringer
Elodie Clouvel en la piscina. Reuters/Charles Platiau
Los técnicos deciden qué deporte debe practicar cada alumno. Las chicas entran directamente en gimnasia. REUTERS/Stringer
"Yo lloraba, fingir que tenía dolores de estómago, así que podría no viajar. Me tomó dos años para superar el miedo. Al principio, montando el caballo me asustó tanto como el bungee jumping. Pero ahora puedo montar un caballo" . Reuters/Charles Platiau
Los más pequeños también se someten a un entrenamiento exhaustivo en el gimnasio en la ciudad de Jiaxing, provincia de Zhejiang . Reuters / Stringer
Con su hermano Jorge y su sobrino. " Es un sueño estar en Londres 2012" , dice Gladys. REUTERS / Pilar Olivares
Un descanso a escondidas. REUTERS/David Gray
La belleza de Clouvel llevó a empresarios a ofrecerle una carrera como modelo. Reuters/Charles Platiau
Se levantan a las cinco de la mañana, realizan sus primeros ejercicios media hora después y toman el desayuno antes de irse a estudiar matemáticas, ciencias e historia hasta el mediodía. REUTERS/David Gray
Gladys cuida también las ovejas de la familia al atardecer. REUTERS / Pilar Olivares
Entre la una y las seis de la tarde entrenan sin un minuto de descanso. Reuters/Stringer
Gladys Tejeda vive en Perú, Elodie Clouvel en Francia. Las dos son un ejemplo de superación y ahora comparten el mismo sueño: una medalla olímpica. Fotos de Reuters/Pilar Olivares - Charles Platiau
"Es el precio por ver a tu hijo entre los mejores y quizás ganando una medalla olímpica algún día", dice convencido el señor Chen, cuya hija lleva tres años internada en el centro. "Cuando salga de aquí será toda una mujer", añade. Reuters/Sheng Li
Aseguran que el progreso de los niños depende del sacrificio diario y el entrenamiento tenaz.
El duro entrenamiento es el culpable de que algunos de los pequeños tengan los cuerpos desproporcionados. Reuters/Stringer
Sus músculos se desarrollan de forma espectacular, pero sus cabezas mantienen el tamaño normal para su edad. "Con el tiempo se arregla", espeta uno de los preparadores con una carcajada. REUTERS/David Gray
Quejarse está prohibido. ¿Cómo podría tras haber sido uno de los elegidos?. REUTERS/David Gray
Los pies de Deng LinLin durante una sesión de entrenamiento. AFP PHOTO/Carl de Souza
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