Garré descabezó la cúpula de Gendarmería, y ganó tiempo

BUENOS AIRES.- ¿Es una simple coincidencia o un caso de "cirugía" para calmar, aunque sea parcialmente, la furia política por las denuncias de espionaje?

Lo cierto es que el mundo político de la Argentina se sorprendió, aunque no quedó conforme, cuando el Ministerio de Seguridad informó que fueron pasados a retiro los jefes de las direcciones generales de la Gendarmería Nacional, aunque fue confirmado en el cargo el director general, Héctor Schenone, que fue nombrado al frente de esta policía militarizada en 2005 por el entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández, un rival político interno de Garré.

Se trata de la purga más grande de la última década en la Argentina, porque alcanzó a 19 comandantes.

Algunos memoriosos compararon la decisión con una similar adoptada en 2006, ante el escándalo por el espionaje político de la base naval Almirante Zar.

Los cambios del fin de semana en la conducción de la fuerza de seguridad acontecieron después que se hicieron públicas denuncias sobre el aliento a un presunto espionaje interno sobre dirigentes sociales y sindicales opuestos al Gobierno nacional, conocido en la jerga de los gendarmes como "Proyecto X".

La cartera ministerial expresó que continuará el jefe de la fuerza, pero fueron removidos los responsables de las máximas direcciones internas, pasados a retiros nueve comandantes generales. Entre otros, fueron removidos el director de Inteligencia Criminal, Marcelo Martinengo; el director de Operaciones, Jorge Cabral; el de Apoyo, Daniel Pérez; y el de Personal, Jorge Nieto. El matutino "Clarín" informó que, en total, Garré pasó a retiró a 9 de los 15 comandantes generales y a 10 de los 16 comandantes mayores, incluyendo a oficiales del Servicio de Administración Financiera que, en este caso, se fueron sumariados.

El ministerio, en su comunicado, evitó mencionar al "Proyecto X" y explicó que las modificaciones surgieron como parte de la finalización del proceso de selección de personal superior de las fuerzas de seguridad y policiales, que incluyen a la Prefectura y la Policía Federal.

Esta purga en Gendarmería llega en un momento justo para Garré, porque le da oxígeno político luego de dos días durante los cuales la oposición no paró de pedir su interpelación en el Congreso, entre otras medidas para determinar si sabía y si controló el "Proyecto X".

Por la red social
El viernes, después de varios días que estalló el escándalo del espionaje, apareció la ministra refiriéndose a la situación, pero no habló públicamente sino a través de su sitio en "Facebook". Allí, Garré "negó" que "haya espionaje, y si lo hay seremos inflexibles", anunció.

La Gendarmería admitió el 22 de diciembre, en una nota enviada a la Justicia, que tiene una base de datos denominada "Project X", que es utilizada ante protestas sociales y que fue calificada por referentes sociales y dirigentes de la oposición como una herramienta para realizar "espionaje interno". (DyN-NA-Especial)