31 Agosto 2011
LONDRES/DAMASCO.- Prisioneros encarcelados por sus críticas al Gobierno del presidente de Siria, Bashar al Assad, son brutalmente torturados y asesinados en las prisiones de ese país, según denunció la organización Amnistía Internacional (AI), que exigió una dura intervención del Consejo de Seguridad de la ONU.
Desde el inicio de las manifestaciones a favor de reformas democráticas en marzo, al menos 88 personas murieron en las prisiones sirias, informó la organización en Londres. En los últimos años falleció una media de cinco personas en prisión, por lo que la cifra ha aumentado exponencialmente en estos meses recientes.
Todas las víctimas son hombres, pero entre ellos hay también niños, como uno de 13 años, que fue hallado con los genitales castrados y heridas provocadas por una violencia atroz. Además, las investigaciones realizadas por la organización humanitaria muestran que muchos otros fueron también brutalmente golpeados y mutilados.
"La muerte entre rejas alcanza enormes proporciones y parece suponer una extensión del brutal desprecio por la vida que hemos visto a diario en las calles de Siria", advirtió el experto de AI, Neil Sammonds. "Las informaciones que hemos recibido son horribles. Creemos que el Gobierno realiza una terrible persecución contra su pueblo", agregó, y mencionó que decenas de personas fueron detenidas solamente por participar en las manifestaciones contra el régimen de al Assad.
AI estudió videos de 45 casos enviados por familiares y activistas. Algunos muestran cadáveres con quemaduras, heridas o signos de latigazos y cortes. También hay casos de cabelleras arrancadas, agresiones con cigarrillos y genitales cortados. Ante estos hechos, consideró que, hasta ahora, la ONU actuó de forma "totalmente inadecuada", al tiempo que elaboró una lista con los nombres de más de 1.800 personas que murieron en las protestas, mientras que otros miles están en prisión o en peligro de muerte. Grupos disidentes estimaron que más de 2.000 civiles murieron, cifra avalada desde Naciones Unidas.
Fin del Ramadán
Ayer, al menos siete civiles fallecieron cuando fuerzas de seguridad dispararon contra miles de manifestantes que marchaban en el primero de los tres días del período festivo que marca el fin del mes sagrado islámico de Ramadán, informaron activistas opositores.
En estas jornadas, los musulmanes suspenden sus labores y festejan en las mezquitas y sus casas, o van los cementerios a rezar por sus muertos. También se acostumbra convidar con dulces y comidas y regalar a los chicos juguetes, ropa y zapatos nuevos.
Los incidentes tuvieron lugar en las ciudades de Dera?a, Homs y Damasco y en suburbios de la capital. La agencia oficial de noticias siria Sana, dijo que al Assad rezó las plegarias del Eid al-Fitr en la mezquita de Hafez al Assad de Damasco, bautizada así en honor a su padre, que gobernó Siria durante 30 años hasta su muerte en 2000. Desde ese año, el actual mandatario asumió el poder.
El Presidente denunció que el levantamiento es un complot extranjero que quiere desestabilizar Oriente Medio, e impuso severas restricciones a la cobertura periodística. (Télam-DPA)
Desde el inicio de las manifestaciones a favor de reformas democráticas en marzo, al menos 88 personas murieron en las prisiones sirias, informó la organización en Londres. En los últimos años falleció una media de cinco personas en prisión, por lo que la cifra ha aumentado exponencialmente en estos meses recientes.
Todas las víctimas son hombres, pero entre ellos hay también niños, como uno de 13 años, que fue hallado con los genitales castrados y heridas provocadas por una violencia atroz. Además, las investigaciones realizadas por la organización humanitaria muestran que muchos otros fueron también brutalmente golpeados y mutilados.
"La muerte entre rejas alcanza enormes proporciones y parece suponer una extensión del brutal desprecio por la vida que hemos visto a diario en las calles de Siria", advirtió el experto de AI, Neil Sammonds. "Las informaciones que hemos recibido son horribles. Creemos que el Gobierno realiza una terrible persecución contra su pueblo", agregó, y mencionó que decenas de personas fueron detenidas solamente por participar en las manifestaciones contra el régimen de al Assad.
AI estudió videos de 45 casos enviados por familiares y activistas. Algunos muestran cadáveres con quemaduras, heridas o signos de latigazos y cortes. También hay casos de cabelleras arrancadas, agresiones con cigarrillos y genitales cortados. Ante estos hechos, consideró que, hasta ahora, la ONU actuó de forma "totalmente inadecuada", al tiempo que elaboró una lista con los nombres de más de 1.800 personas que murieron en las protestas, mientras que otros miles están en prisión o en peligro de muerte. Grupos disidentes estimaron que más de 2.000 civiles murieron, cifra avalada desde Naciones Unidas.
Fin del Ramadán
Ayer, al menos siete civiles fallecieron cuando fuerzas de seguridad dispararon contra miles de manifestantes que marchaban en el primero de los tres días del período festivo que marca el fin del mes sagrado islámico de Ramadán, informaron activistas opositores.
En estas jornadas, los musulmanes suspenden sus labores y festejan en las mezquitas y sus casas, o van los cementerios a rezar por sus muertos. También se acostumbra convidar con dulces y comidas y regalar a los chicos juguetes, ropa y zapatos nuevos.
Los incidentes tuvieron lugar en las ciudades de Dera?a, Homs y Damasco y en suburbios de la capital. La agencia oficial de noticias siria Sana, dijo que al Assad rezó las plegarias del Eid al-Fitr en la mezquita de Hafez al Assad de Damasco, bautizada así en honor a su padre, que gobernó Siria durante 30 años hasta su muerte en 2000. Desde ese año, el actual mandatario asumió el poder.
El Presidente denunció que el levantamiento es un complot extranjero que quiere desestabilizar Oriente Medio, e impuso severas restricciones a la cobertura periodística. (Télam-DPA)
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