Pionero de varios deportes

Periódicamente regresa al tapete el Parque "Percy Hill", de Yerba Buena, y la frágil memoria de las generaciones se asombra de que tenga nombre británico un sitio tan tucumano. Lo que sucede es que, aunque hijo del inglés Guillermo Hill, nadie fue tan tucumano como don Percy. No sólo porque nació en esta ciudad -el 23 de agosto de 1879- sino porque toda su vida fue un infatigable propulsor del deporte en su provincia.
Además de actuar destacadamente en la industria azucarera, como propietario del ex ingenio El Manantial, y en la vida cívica como diputado a la Legislatura, Percy Hill fue nuestro más entusiasta pionero del fútbol. Bregó para popularizarlo cuando era un exótico "juego de ingleses". Fue uno de los fundadores de Atlético Tucumán (1902). Fundó el Atlético Manantial, al que donó el terreno de su cancha, y se convirtió en uno de los grandes benefactores de San Martín y Central Norte. Fue el primer presidente de la Liga Tucumana de Fútbol (1915), y luego fundó y presidió (1918) la Federación Tucumana de ese deporte.
Además de jugador de fútbol, lo fue de polo, de cricket y de tenis, y estuvo en el elenco fundador del Tucumán Lawn Tennis Club. También presidió varios años la Comisión de Higiene y Fomento de Yerba Buena, que mucho le debe en materia de trazado urbano. En el paraje llamado Monte de las Cocinas delimitó una reserva de árboles de la selva basal tucumana. En 1970, sus hijos la donaron a la comuna de Yerba Buena, y es el Parque "Percy Hill". Rodeado del respeto y del aprecio generales, don Percy Hill falleció en Tucumán el 26 de noviembre de 1960.