Conocerse es clave para cambiar y mejorar

"De nada nos sirve pertenecer a una religión si no conocemos nuestra interioridad", afirma el guía Roberto Pérez cuando explica el creciente interés por la meditación y los libros de espiritualidad. "Cuando yo me conozco y sé lo que tengo que cambiar en mí, puedo evitar enfermedades y corrupciones que terminan adormeciendo la conciencia y justificando lo injustificable o justificando mis limitaciones, por lo cual nunca voy a superarme", explica con voz suave y pausada.

Pérez es egresado de las carreras de Filosofía (UCA), Teología (UCA) y Abogacía (UBA) pero prefirió entregarse por completo al conocimiento del espíritu. Viaja por distintos países enseñando la técnica del eneagrama, un método de conocimiento interior para desarrollar virtudes dormidas y poder interactuar de un modo más armónico con los demás y con uno mismo. Su herramienta son los cursos y las convivencias en lugares energéticos como India, Perú, México, Nepal y Guatemala.

"El eneagrama es una herramienta para el estudio de la personalidad basado en nueve comportamientos o tipologías básicas de la naturaleza humana. La personalidad se va desarrollando alrededor de una de ellas, que se convierte en eje central, como un rasgo dominante que limita nuestra visión del mundo. Cuando descubrimos esas pautas nos comprendemos mejor y podemos modificar actitudes, trabajar sobre las debilidades y potenciar nuestras fortalezas. Este es un camino de crecimiento interior. El eneagrama es un punto de partida para comprender el alma humana", enseña.

Entre los nueve atributos, entre los que está nuestra esencia, figuran el ser organizador, servidor, realizador, creador, observador, colaborador, entusiasta, luchador o pacificador. "Todos tenemos un poco de cada cosa, pero una en forma predominante, por eso debemos desarrollar los otros atributos", invita con mirada serena.

El eneagrama se utilizaba en las comunidades antiguas del sur de Caldea, entre los ríos Tigris y Eufrates, para la formación de líderes. "En la década del 60 en Estados Unidos se rescataron estos conocimientos y en los 90 los padres jesuitas difundieron el método en un congreso", agregó.

En definitiva, Pérez cree que las religiones y la tecnología no le alcanzan al hombre de hoy para lograr la felicidad; por eso busca en su propio interior.

Pérez estará en Tucumán el viernes y dictará una conferencia titulada "Sanando la herida del niño interior", a las 20 en la Universidad San Pablo-T. Ese fin de semana también ofrecerá un curso para quienes quieran conocerse así mismos en profundidad (informes en [email protected] o bien al teléfono 156735570).