08 Marzo 2011
BUENOS AIRES.- El caso del "tren bala" -cuesta U$S 3.800 millones- podría traerle al Gobierno un dolor de cabeza final, publicó "Ambito Financiero". La empresa Alstom tiene que definir si acepta volver a depositar U$S 3 millones de garantía para mantener el proyecto vivo o si definitivamente se retira del negocio. Si esto último ocurriera, el Gobierno debería, además de dar por caída la idea, devolverle unos U$S 16 millones o soportar un juicio en contra. El contrato establece que Alstom debía dejar una caución semestral de U$S 3 millones para seguir con el proyecto. Cumplió puntualmente con el pago, pero desde diciembre, por decisión del Gobierno, quedó suspendido. La empresa ya habría decidido no sólo dejar de mantener la caución, sino reclamar lo que ya había pagado hasta fin de 2010. (Especial)
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