Morghenstein reconoció que hay 380 trabajadores informales

Morghenstein reconoció que hay 380 trabajadores informales

El intendente de Las Talitas dijo ante los concejales que la aplicación de planes sociales permite paliar la desocupación en el municipio.

“Nos ayuda a mejorarlas condiciones deempleabilidad de lapoblación”, se justificó eljefe municipal ante elConcejo Deliberante. “Nos ayuda a mejorarlas condiciones deempleabilidad de lapoblación”, se justificó eljefe municipal ante elConcejo Deliberante.
03 Marzo 2011
Fue el municipio en el que estalló el escándalo por la presencia de trabajadores informales. Sin embargo, el intendente de Las Talitas, Luis Morghenstein, optó por el silencio. Hasta el acto de apertura de sesiones del Concejo Deliberante, en el que defendió a regañadientes el plan laboral cuestionado y justificó que el municipio tenga en su planta a empleados que cobren $ 550.

En su discurso, el alperovichista se refirió a la elevada desocupación del municipio. En ese contexto, dijo, debe entenderse la creación de la Oficina de Empleo. "Por intermedio de esta área ejecutamos los distintos planes de empleo que el Ministerio de Trabajo viene llevando a cabo, con la misión de mejorar las condiciones de empleabilidad de la población", se jactó Morghenstein.

Luego, el jefe municipal precisó que el Departamento Ejecutivo cuenta con 383 beneficiarios activos del "Seguro de Capacitación y Empleo", los que reciben $ 225 mensuales y hasta $ 450. Según Morghenstein, también se aplica el programa "Jóvenes por más y mejor trabajo", que alcanza a 1.085 personas que reciben una ayuda económica de $ 225. "El esfuerzo realizado para abrir nuevas fuentes de trabajo ha sido incesante; no obstante ello, no fue suficiente para disminuir el índice de desocupación en nuestro municipio", se escudó el intendente ante los concejales.

Las palabras de Morghenstein llegaron casi un mes después de que LA GACETA diera a conocer los casos de Juan Abelardo Luna, de 58 años, y Bartolo Relañez, de 65 años, dos barrenderos que trabajan desde hace ocho años para el municipio y que cumplen jornadas de cinco horas, pero que no tienen obra social ni aportes jubilatorios. "Esto no es política, queremos estar en planta permenente. No podemos seguir viviendo así. A mi ni siquiera me alcanza para regalarle útiles a mi nieto", se quejó ayer Luna, luego de escuchar las palabras del intendente de Las Talitas.

Denuncia de agresión

Precisamente, la situación de los empleados informales derivó en una feroz interna entre los concejales aliados al jefe municipal y los opositores Luis Córdoba y Marcos Kristal.

Este último denunció que, tras la sesión en la que Morghenstein pronunció su discurso, fue agredido físicamente por dirigentes cercanos al intendente y a su esposa, la legisladora Adriana Najar. "Tuve que salir del edificio por un alambrado", denunció Kristal a LA GACETA. En el entorno del intendente negaron que haya habido agresiones durante el acto protocolar.

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