12 Octubre 2010 Seguir en 


Se encargaba de conducir un vehículo especial para transportar carga. Y, desde que están atrapados, aprovechando sus conocimientos de electricidad, se puso al hombro los arreglos tecnológicos que permiten la comunicación con el exterior. Tiene una hija de siete años, María Paz. Hace un tiempo, perdió un dedo trabajando en la misma mina. LA GACETA ©