08 Agosto 2010
Aunque es un lugar común decirlo, todos alguna vez fueron niños. Y sin lugar a dudas, las esquinas de sus memorias, reflejan las tenues luces del brillo de la infancia. Descubrir el mundo e interpretarlo, comprender la exquisita trama de las relaciones humanas, las trampas del lenguaje, las desilusiones y las sorpresas...
"Los recuerdos más hermosos de mi infancia tienen que ver con las soleadas tardes en el patio de mi casa, con el inmenso sauce del cual pendía una hamaca; con la casa de mis abuelos, una con un parque hermoso, florido y su infaltable gallinero al fondo. Otra con el perfume de las flores y verduras, las tortas caseras y las riquísimas salsas en donde ensopábamos el pan. Y por sobre todo con el fútbol en las inferiores de Rosario Central", dijo Hugo Daniel Petrella, director entrenador de la escuela de fútbol del CEF 18.
"Los recuerdos más hermosos de mi infancia tienen que ver con las soleadas tardes en el patio de mi casa, con el inmenso sauce del cual pendía una hamaca; con la casa de mis abuelos, una con un parque hermoso, florido y su infaltable gallinero al fondo. Otra con el perfume de las flores y verduras, las tortas caseras y las riquísimas salsas en donde ensopábamos el pan. Y por sobre todo con el fútbol en las inferiores de Rosario Central", dijo Hugo Daniel Petrella, director entrenador de la escuela de fútbol del CEF 18.
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