Dos hombres perdieron la vida en un impactante choque frontal

Marina Sija y Olga Medina estaban compartiendo los primeros mates de la mañana cuando sintieron el escalofriante estruendo. Corrieron hacia afuera; llegaron a la vereda y se dieron con el macabro cuadro. A duras penas, un hombre malherido salía de entre los hierros retorcidos de una camioneta. Cerca suyo, una joven pedía auxilio a los gritos; dentro del auto del que había salido despedida estaban otros dos muchachos, ya sin vida.
El choque frontal fue impresionante. "El reventón fue terrible. No se sintieron frenadas ni explosiones de ruedas. Solamente el impacto", dijo Sija, señalando el sinuoso tramo de la ruta 157.
La tragedia se produjo ayer a las 10, en Simoca, a pocos metros del puente Balderrama. Según los peritos, a esa hora había una densa neblina. "Es impresionante la bruma que despide el río a la mañana", dijo el comisario Carlos Páez, jefe de zona de la Regional Sur.
Marcelo Dumas, de 32 años y domiciliado en calle Frías Silva al 400, conducía una Toyota Hilux negra doble cabina hacia el sur. Había salido desde la capital e iba hacia la zona de Taco Ralo, pues trabaja en el rubro agropecuario.
Por la misma carretera, pero hacia esta ciudad, se dirigía un Chevrolet Corsa gris (dominio GIK 124). Lo conducía Fabián Marcelo Vera, de 30 años y oriundo de Alberdi. A su lado, como acompañante, iba Isaac Abelardo Cardozo, de 29, de La Cocha. En el asiento trasero viajaba Paula Gabriela Tadeo, de 28, una estudiante tucumana que cursa la carrera de Veterinaria en Catamarca. Ella es la única ocupante del automóvil que sobrevivió al choque.
"Fue espantoso", dijo Medina mirando cómo habían quedado los vehículos. Ella y Sija fueron las primeras en aproximarse al lugar de la tragedia.

Destrozados
Las partes frontales del Corsa y de la Hilux resultaron destrozadas. Los dos muchachos habían quedado atrapados entre los hierros del auto; Tadeo, en estado de shock, balbuceaba frases ininteligibles. Dumas, que había sufrido golpes en el pecho y en otras partes del cuerpo, pedía que lo comunicaran con su hermano para decirle lo que había sucedido. Minutos después, cuando ya había sido trasladado a un centro asistencial de Simoca, un primo suyo llegó al lugar. "Siempre fue muy prudente para manejar", detalló el joven.
Medina y Sija habían buscado a un vecino que es enfermero, llamado Ramón, para que se hiciera cargo de los heridos hasta tanto llegaran las ambulancias. Tadeo era la que más grave estaba. Según el informe del Padilla, sufrió fracturas en el cráneo, en el brazo y en la pierna. Fueron momentos de inusitada tensión para los vecinos. "Hace unos cuantos años, tres personas murieron en un choque en esta curva. Las tres cruces están a la par del camino. Es increíble la velocidad que llevan los vehículos", expresó otra mujer que vive en la zona.