24 Febrero 2010
El Aedes aegypti es el vector que transmite el virus del dengue, enfermedad contra la cual no hay vacunas.
Sin alas, no podrán volar y morirán. Un grupo de científicos estadounidenses e ingleses creó mosquitos Aedes aegypti genéticamente modificados sin capacidad para elevarse con el objetivo de reducir la propagación del dengue y evitar que los insecticidas sigan afectando el medio ambiente.
El equipo manipuló la genética de los insectos para producir hembras que no puedan volar. "Este podría ser el primero en una nueva generación de productos que reemplacen a los insecticidas", dijo el investigador Anthony James, de la Universidad de California, según informó la agencia Reuters.
El equipo de James, que incluyó a un grupo de la firma británica de biotecnología Oxitec Ltd., alteró ciertos genes para interrumpir el desarrollo de los músculos de las alas de los insectos. Esta modificación se aplicó sólo en las hembras portadoras del virus y no afectó la capacidad de volar de los machos, informaron los científicos en la publicación Proceedings of the National Academy of Sciences.
El próximo paso será distribuir decenas de miles de huevos para que nazcan machos genéticamente modificados que reproduzcan una nueva generación de crías hembras que no puedan volar y, por ende, estén destinadas a morir. Dado que los huevos son muy pequeños y fáciles de distribuir, este método permitiría que los mosquitos modificados superaran a los nativos, logrando eliminar a la población de los insectos que portan el dengue.
Luke Alphey, de Oxitec y líder del estudio, dijo que el procedimiento es una alternativa favorable para el medio ambiente ya que podría llegar a reemplazar a los insecticidas químicos. "Todas las personas en las áreas tratadas estarían igualmente protegidas, más allá de su riqueza, poder o nivel educativo", sostuvo. Tanto Oxitec como la Oxford University solicitaron permiso para llevar a cabo el experimento.
No existe una vacuna o tratamiento para la fiebre del dengue, que es endémica en los trópicos y tiene una particular prevalencia en Asia y el oeste del Pacífico.
La enfermedad, que provoca síntomas similares a los de una gripe severa y puede causar la muerte, se propaga mediante la picadura de las mosquitos hembras Aedes aegypti.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen 50 millones de casos de dengue en el mundo. Alrededor de 2.500 millones de personas, es decir, dos quintos de la población, están en riesgo, sobre todo en Africa, el sudeste asiático y Latinoamérica.
El primero
Ayer se confirmó el primer caso de dengue en Salta. El paciente es una mujer oriunda de Bolivia que llegó a la ciudad de Orán, sintió los síntomas de la enfermedad, se hizo los análisis y regresó a su país sin conocer los resultados, según la agencia NA.
"En la ciudad boliviana de Bermejo hay un brote de dengue. La mujer vino al hospital de Orán a hacerse los análisis correspondientes y regresó a su país", explicó el coordinador de Epidemiología del Ministerio de Salud Salteño, Alberto Gentile. Señaló que ante esta situación se intensificaron los controles para evitar la proliferación de la enfermedad en la provincia. "Es una tarea muy difícil. Cualquier persona infectada puede estar en tránsito en Salta y ser picada por un mosquito y este, a su vez, contagiar a otras personas. Estamos reforzando la prevención", expresó.
Por otra parte, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) intensificó la producción de repelentes. La capacidad de producción del Centro de Elaboración y Estudios Farmacéuticos unos 1.000 repelentes por día. Actualmente el stock es de 5.000 frascos y será elevado a 10.000. Tiene un costo muy bajo y se lo puede comprar en farmacias.
El equipo manipuló la genética de los insectos para producir hembras que no puedan volar. "Este podría ser el primero en una nueva generación de productos que reemplacen a los insecticidas", dijo el investigador Anthony James, de la Universidad de California, según informó la agencia Reuters.
El equipo de James, que incluyó a un grupo de la firma británica de biotecnología Oxitec Ltd., alteró ciertos genes para interrumpir el desarrollo de los músculos de las alas de los insectos. Esta modificación se aplicó sólo en las hembras portadoras del virus y no afectó la capacidad de volar de los machos, informaron los científicos en la publicación Proceedings of the National Academy of Sciences.
El próximo paso será distribuir decenas de miles de huevos para que nazcan machos genéticamente modificados que reproduzcan una nueva generación de crías hembras que no puedan volar y, por ende, estén destinadas a morir. Dado que los huevos son muy pequeños y fáciles de distribuir, este método permitiría que los mosquitos modificados superaran a los nativos, logrando eliminar a la población de los insectos que portan el dengue.
Luke Alphey, de Oxitec y líder del estudio, dijo que el procedimiento es una alternativa favorable para el medio ambiente ya que podría llegar a reemplazar a los insecticidas químicos. "Todas las personas en las áreas tratadas estarían igualmente protegidas, más allá de su riqueza, poder o nivel educativo", sostuvo. Tanto Oxitec como la Oxford University solicitaron permiso para llevar a cabo el experimento.
No existe una vacuna o tratamiento para la fiebre del dengue, que es endémica en los trópicos y tiene una particular prevalencia en Asia y el oeste del Pacífico.
La enfermedad, que provoca síntomas similares a los de una gripe severa y puede causar la muerte, se propaga mediante la picadura de las mosquitos hembras Aedes aegypti.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen 50 millones de casos de dengue en el mundo. Alrededor de 2.500 millones de personas, es decir, dos quintos de la población, están en riesgo, sobre todo en Africa, el sudeste asiático y Latinoamérica.
El primero
Ayer se confirmó el primer caso de dengue en Salta. El paciente es una mujer oriunda de Bolivia que llegó a la ciudad de Orán, sintió los síntomas de la enfermedad, se hizo los análisis y regresó a su país sin conocer los resultados, según la agencia NA.
"En la ciudad boliviana de Bermejo hay un brote de dengue. La mujer vino al hospital de Orán a hacerse los análisis correspondientes y regresó a su país", explicó el coordinador de Epidemiología del Ministerio de Salud Salteño, Alberto Gentile. Señaló que ante esta situación se intensificaron los controles para evitar la proliferación de la enfermedad en la provincia. "Es una tarea muy difícil. Cualquier persona infectada puede estar en tránsito en Salta y ser picada por un mosquito y este, a su vez, contagiar a otras personas. Estamos reforzando la prevención", expresó.
Por otra parte, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) intensificó la producción de repelentes. La capacidad de producción del Centro de Elaboración y Estudios Farmacéuticos unos 1.000 repelentes por día. Actualmente el stock es de 5.000 frascos y será elevado a 10.000. Tiene un costo muy bajo y se lo puede comprar en farmacias.
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