Para qué sirven los límites

Para qué sirven los límites

20 Agosto 2009
Experiencia.- Los límites permiten que el niño se convierta en un adulto responsable, independiente y autónomo. Los padres deben saber que la frustración es una experiencia indispensable para el desarrollo psicológico y afectivo del niño, que debe aprender a renunciar a la satisfacción inmediata de sus deseos.

Decir "no".- Esta actitud aporta al niño seguridad y protección. Mantenerse firme en algo es el primer medio para darle puntos de referencia. Un niño que ve que consigue todo lo que quiere gracias a sus rabietas y pataletas se acaba sintiendo angustiado por la ausencia de límites. Piensa que es más fuerte que sus padres y que ellos no lo podrán proteger.

Desarrollo psicológico.
- No es necesario que los padres sean amigos del niño. Por el contrario, requieren una persona adulta y firme con la que puedan identificarse y en la que encuentren apoyo cuando lo necesiten. Cumplir todos los deseos de los hijos significa educarlos en un mundo de fantasía en el que todo está permitido.

Prohibido prohibir.
- Los partidarios de esta máxima impiden a sus hijos que entren en contacto con la realidad, los incapacitan para soportar las prohibiciones que tendrán que enfrentar en su vida futura. Un niño que de pequeño carece de autoridad parental, en su adolescencia tenderá a buscarla en otras personas que no sean sus padres.

No es bueno dejarse tiranizar.-
Abdicar constantemente termina esclavizando. Esto puede crear algún tipo de resentimiento en la relación padre e hijo.

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