Boca quedó hundido en un mar de dudas

Boca quedó hundido en un mar de dudas

Defensor Sporting ganó sorprendentemente en La Bombonera y será el rival de Estudiantes de La Plata.

22 Mayo 2009
BUENOS AIRES.- Venía a los tumbos y terminó en el piso. Boca Juniors se despidió de la Copa Libertadores, su principal objetivo del  semestre, al perder en su cancha con Defensor Sporting, de Uruguay, por 1 a 0 y quedó hundido en un mar de dudas sobre su futuro futbolístico. Sin nada importante para pelear en los próximos meses, habrá que ver si el técnico Carlos Ischia consigue mantenerse en el cargo y cuál será el futuro de varias figuras del plantel, cuyos contratos finalizan en junio y ahora más que nunca parecen de difícil resolución.
Boca había conseguido un valioso empate, 2 a 2, de visitante en el partido de ida jugado en Montevideo y parecía mejor posicionado para encarar la revancha. Pero lejos estuvo el local de aprovechar esa ventaja. Diego De Souza, a los 27 minutos del primer tiempo, marcó el gol que le dio a Defensor la victoria y la clasificación para jugar los cuartos de final. Allí enfrentará al único equipo argentino que sigue en competencia: Estudiantes.
El partido se jugó en La Bombonera ante una multitud, que observó con estupor esta inesperada eliminación. Con algunos aplausos tímidos, los simpatizantes "xeneizes" despidieron a sus jugadores, mientras que hubo insultos al por mayor para el técnico Ischia.
Boca perdió con Defensor porque no tuvo alma, no tuvo ese fuego que lo llevó en los últimos años a ganar varias Copas Libertadores. Además, se encontró con un rival que llegó sin presiones a La Bombonera; no pegó; se defendió cerca de su arco y consiguió una victoria tan espectacular como sorpresiva. (Especial-Télam)

ANALISIS
El visitante supo a qué jugaba
Por Luis Mario Sueldo - Redacción de LA GACETA.

Los uruguayos hicieron su juego y Boca nunca le encontró la vuelta al asunto. Nunca. Es cierto que el arquero visitante fue figura (sacó tres pelotas de gol), pero eso no sirve para menguar el déficit de Boca. Los de Ischia carecieron de ideas en ofensiva y se repitieron en maniobras sin cambio de ritmo en los metros finales y tratando de pasar por donde no se podía. Resulta difícil rescatar un hombre trascendente en el dueño de casa. Algunos pasajes de Chávez en la parte inicial; la voluntad de Palacio, tal vez... Muy poco. Riquelme fracasó, Palermo no encontró balones ni de rebote, Figueroa -que ingresó en el complemento- hasta pareció grotesco... En Defensor, en cambio, todos cumplieron correctamente su rol: ganaron casi siempre las pelotas divididas, abrieron (o cerraron, según) la cancha, no perdieron el tino y desperdiciaron en contragolpes la chance de liquidar el pleito. En realidad, no sorprendió demasiado esta eliminación de Boca, porque sus argumentos desde hace rato que se codean con la confusión. Lo de anoche fue pura impotencia.

Comentarios