18 Enero 2009 Seguir en 
Profesionales y políticos salieron a cuestionar el rol del Estado en relación con el incremento que se registró en la tarifa de la electricidad.
“José Alperovich actúa, un vez más, como accionista de EDET y no como cabeza del Estado provincial. Desde sus tiempos de ministro de Economía de Julio Miranda, el actual gobernador es el vocero oficial de la empresa distribuidora, justificando todo tipo de abuso en la facturación de la tarifas”, denunció el peronista disidente Alejandro Sangenis.
“Desde la legislatura, ya en 2005, advertí en reiteradas ocasiones que el marco regulatorio auspiciado por el oficialismo iba a traer consecuencias trágicas para los bolsillos de los usuarios tucumanos. Hoy los resultados están a la vista: el fluido eléctrico privatizado pasó de ser un artículo de primera necesidad a algo que no estará al alcance de la mayoría de los tucumanos”, añadió el ex parlamentario.
Sangenis consideró que hay que barajar y dar de nuevo. “Evidentemente las políticas del Gobierno provincial sobre los servicios eléctricos han sido un fracaso desde todo punto de vista. Por supuesto, como de costumbre, para el Epret (Ente Provincial Regulador de la Energía de Tucumán) el silencio es salud”, añadió.
En igual sentido, la Asociación de Profesionales Universitarios del Agua y la Energía Eléctrica (Apuaye) puso en duda el rol regulador del Epret. “Sabemos que la intervención del Epret tiene desactivada el área de Estudios Regulatorios y Tarifarios, por lo cual no hay quién efectúe estudios desde lo institucional. Además, carece de los conocimiento y de la práctica para llevar una contabilidad de la actividad regulada y no regulada del concesionario. Así, no se lleva un efectivo control de costos, con lo que se ha perdido la potestad regulatorio y de control. El ente sólo acompaña los requerimientos da la suba de la multinacional que controla a EDET”, sostuvo Miguel Angel Villafañe, presidente de Apuaye seccional NOA.
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