"Contra Mitre nos jugamos la vida y por eso dejaremos el corazón"

Es el partido más importante de Atlético Concepción en muchísimo tiempo. Los “leones” deben ganarle sí o sí a Mitre. Si lo hacen por un gol, habrá penales; si lo hacen por dos o más, irán directo a la final que brindará dos oportunidades para ascender al Argentino “B”. Esto ya es una motivación para todos. Pero el capitán Diego Díaz le suma dos bonus extra: el aliento familiar y la recompensa económica. “Todos esperamos con la misma ilusión. Contra Mitre nos jugamos la vida y por eso dejaremos el corazón. Es un partido tremendo y se lo gana con inteligencia, con el corazón y con el alma”, asegura el encargado de patear los penales, instancia a la que no espera tener que llegar.
Otro detalle. “El técnico Bustos es una persona que te motiva constantemente. Dentro del grupo es uno más, pero siempre con el respeto mutuo. Te hace sentir como el mejor del mundo. Además nos consiguió un premio si pasamos la llave. Hay que tirarse de cabeza en cada pelota”, suelta Díaz, que habla con el optimismo del famoso Ramón, el espejo del entrenador de los “leones”.
La ilusión en el plantel y en Banda del Río Salí es única. “El grupo está muy fuerte, con la humildad de siempre, con el perfil bajo que nos permitió ir quemando etapas. No nos sobra nada, somos un plantel que respeta a Mitre, un rival de mucho cuidado. No subestimamos a nadie. Ojalá que la gente viva una gran fiesta y sea el jugador número 12”, anheló el defensor. Y cerró: “es un partido de fútbol, pero está en juego nuestro laburo. Nos merecemos ascender. Sería una retribución para Roberto Saraco, que ayudó a mi hermana Magalí”.


SAN LUIS.- Desde Raúl Aredes hasta Humberto Biazotti, pasando por los jugadores, La Florida hizo más en la teoría que en la práctica. Pero esta noche, las palabras mueren. Si La Florida saca un resultado inferior al de Luján de Cuyo se irá al descenso. Y Walter Molina lo sabe. “Sí, debemos poner todo para llevarnos el triunfo que tanto necesitamos. No queda otra”, acepta el “Curita”, que rezó para que cambiara la mano con la flamante llegada del “Capo” Noriega. Y empezó a funcionar.
“A pesar de que no venía jugando nunca bajé los brazos. Esto no significa un reproche para el técnico anterior, que consideró que había mejores jugadores que yo. Como profesional, siempre voy a respetar lo que el técnico decida”, explicó Molina, que jugó finales con San Martín y por eso se ganó la confianza del nuevo DT, ex hombre de La Ciudadela.
“Es indudable que venimos golpeados anímicamente por la goleada que sufrimos en Córdoba (5 a 0), pero Noriega nos habló mucho para recuperarnos en ese aspecto. Dios quiera que su prédica surta efecto”, anheló el carrilero izquierdo que ingresará en lugar de Roy González.
Mientras Molina juegue en San Luis, su familia lo seguirá por radio. La hinchada del este también rogará por seguir con vida. “Por eso estamos mentalizados para jugar a muerte este partido”, aseguró. Si sus palabras son ciertas o no, recién se sabrá después del choque en tierra puntana.


El día que puede marcar el descenso de La Florida empezará a las 11, cuando Luján de Cuyo reciba a Talleres de Perico. Si gana el local y no lo hace el “tricolor” se terminará la historia. También juegan por el Grupo 1: a las 16.30, Antoniana-Desamparados. Grupo 2: a las 16.30, Unión Sunchales-Gimnasia (ER) y Patria-Libertad. Grupo 3: a las 15.45, Juventud de Pergamino-Cipolleti, Rivadavia-Brown; y a las 20.30, Huracán (TA)-Arroyo Seco. Mañana: La Plata-Santamarina.