Según un sondeo, redistribuir la riqueza será el desafío para el próximo Gobierno

A 49 días de las elecciones del 28 de octubre próximo, la sociedad va marcando las prioridades que debe seguir el nuevo presidente de la Nación para los cuatro años de gestión. En tiempos de crecimiento económico y de elevadas expectativas inflacionarias, los ciudadanos ponen en la cúspide de las demandas la necesidad de que se adopten medidas que tiendan a redistribuir la riqueza. Así lo refleja una encuesta realizada por el Centro de Estudios Federales (Cefed).
La consultora, dirigida por el economista Alejandro Arlía, consultó acerca de cuál debería ser la prioridad para consolidar y hacer sustentable el crecimiento económico del país. El 41% de los encuestados respondió que la principal acción a tomar por el futuro presidente debe ser la promoción de la redistribución de ingresos, mejorando el poder adquisitivo de los salarios y brindando una mayor calidad a la prestación de los servicios sociales, en particular, la educación y la salud.
Esta situación se inscribe en un momento en el que desciende la tasa de desempleo al 8,5% en el segundo trimestre del año, luego de un pico que alcanzó al 21,5%, en mayo de 2002, explica la consultora privada. A su vez, la participación de los asalariados en el Producto Bruto Interno (PBI) aumentó del 34,6% al 41,3% en el mismo período, aunque esta situación choca con el incremento del Indice de Precios al Consumidor y con las expectativas inflacionarias que existen en la población, remarca Cefed.
Si a los que opinaron por afianzar las políticas de redistribución de la riqueza se agrega el 8% que respondió que hay que tomar medidas efectivas para bajar los actuales niveles de inflación, puede decirse que casi la mitad de los participantes esgrimen que la sustentabilidad del crecimiento se basa en la resolución de la puja distributiva.

Oferta y demanda
En el sondeo del centro de estudios, el 23,1% de los encuestados respondió que el nuevo Gobierno debe promover la innovación tecnológica y productiva en el conjunto de la economía. Esta opinión refleja la preocupación de los distintos agentes económicos en afianzar las inversiones con el fin de aumentar la oferta para atender un consumo creciente. “Si a ello le sumamos que el 18% de los participantes respondió que se deben priorizar las inversiones públicas y privadas en infraestructura de transporte y energía, puede inferirse que la sociedad ve en la innovación y en la inversión un cuello de botella para el crecimiento económico”, analiza la consultora. Otro 5,1% de los opinantes consideró necesario mantener los pilares marcoeconómicos del modelo productivista (tipo de cambio alto, superávit fiscal para incrementar el nivel de reservas y bajo nivel de endeudamiento externo).
“La encuesta está reflejando el gran desafío de la Argentina: aumentar la oferta para atender el consumo interno creciente y, además, para atender a un mercado exportador que se muestra fuertemente demandante de productos agroalimentarios”, indicó Arlía a LA GACETA. El titular del Cefed observó que estos desafíos se corresponden con  los dilemas que plantea el crecimiento económico, “y no con otros, con los del ajuste, a los que nos habíamos acostumbrado”.