El sector granario de Tucumán deberá ceder unos $ 18 millones al Estado

Aunque el aumento de las retenciones a las exportaciones de soja ya se preveía, la medida anunciada ayer provocó enorme malestar entre los productores de granos de Tucumán. De acuerdo a las previsiones de cosecha de la presente campaña -800.000 toneladas de soja-, los agricultores estiman que deberán cederle al Estado unas 30.000 toneladas de la oleaginosa (alrededor de $ 18 millones).
"Es algo completamente sin sentido, porque el campo no obtiene las ganancias que se dicen. Si bien la soja es un cultivo rentable, las retenciones son demasiado excesivas", opinó el vicepresidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Felipe Goizueta.
Por su parte, el secretario de esta entidad ruralista, José Frías Silva, sostuvo que la disposición "es un atropello total al agro" y precisó que el Gobierno nacional espera momentos de receso estival para aplicar este tipo de medidas. "Este es un Gobierno que odia al campo, sin ninguna duda", se quejó Frías Silva.
El consultor agropecuario Oscar Ricci dejó en claro que el anuncio oficial provocó indignación entre los productores sojeros. "Los impuestos distorsivos son cada vez más, y se corre el riesgo de que las protestas lleven a que se determine que las retenciones a las exportaciones directamente lleguen a un 40%", subrayó el especialista.