Washington.- La congresista estadounidense Maxine Waters acusó ayer al gobierno del presidente George W. Bush de haberse aliado con las elites anti-Lavalas y anti-Aristide en la implementación del fraude. Waters, legisladora demócrata por California, dijo que Bush debe asumir su responsabilidad por los hechos de violencia y el caos que reinan en Haití, y por los intentos de arrebatarle al candidato René Préval la Presidencia.
Según Waters, el gobierno impuesto por Washington en Haití tras la caída del ex presidente, Jean-Bertrand Aristide, hizo que el Consejo Electoral Provisional anulara votos de Préval para forzar una segunda vuelta. “El pueblo haitiano ha sufrido grandemente en manos de Estados Unidos, de Francia y de Canadá, naciones poderosas que hablan de la democracia y que, sin embargo, orquestan la remoción de un presidente democráticamente electo de Haití, y lo sacan de su propio país”, afirmó en alusión a la caída de Aristide, actualmente exiliado en Africa.
Waters también acusó al Instituto Internacional Republicano (IIR) de haber colaborado con el gobierno provisional haitiano en un plan para reprimir a los líderes del partido Lavalas, de Aristide. Este instituto está vinculado al partido Republicano de Estados Unidos, y proclama que su objetivo es apoyar la democracia en el exterior.
En 2004, Waters pidió durante meses una investigación, tras la caída de Aristide, para determinar cuál fue el rol desempeñado por la Casa Blanca. (DPA)