Un jubilado español que vive en Tailandia se ha vuelto viral tras explicar en una entrevista de TikTok (@sergiocastillo.180) por qué tantos pensionistas que residen allí no desean regresar a España. Según él, la calidad de vida que encuentran en el país asiático hace que la mayoría afirme con rotundidad que “ni aunque les paguen vuelven a España”.
Una vida sin preocupaciones en Tailandia
El protagonista del vídeo describe con humor cómo transcurren sus días:
“Mi dilema cada mañana es… me levanto, ¿qué me voy a poner? ¿Me voy al gimnasio? ¿Dónde voy a comer? Llamo a un amigo y quedamos. Estas son mis preocupaciones diarias”.
Nada de facturas, ni ajustes para llegar a fin de mes. Su rutina gira en torno al ocio, el deporte y la vida social. Una realidad muy distinta a la que muchos jubilados experimentan en España, donde el coste de vida suele ser un quebradero de cabeza.
Por qué los jubilados españoles prefieren quedarse en Tailandia
Según cuenta este pensionista, la mayoría de los que se trasladan allí encuentran un equilibrio perfecto entre coste de vida y calidad:
La vivienda es mucho más barata que en España.
La comida cuesta una fracción de lo que vale en Europa.
El clima cálido y estable favorece la vida social al aire libre.
Las pensiones, aunque sean modestas, permiten lujos que en España serían impensables.
Por eso, asegura que los españoles que prueban esa vida no quieren volver, salvo para visitas puntuales a hijos o familiares. Incluso en esos casos, confiesa, “a las tres semanas en España ya quieren coger el avión y regresar a casa”.
Entre inspiración y crítica
El testimonio ha generado debate en redes sociales. Para algunos, es una inspiración y una muestra de que se puede vivir mejor con menos dinero si se elige el lugar adecuado. Para otros, es un recordatorio del alto coste de vida en España y de las dificultades que enfrentan los jubilados para llegar a fin de mes.
Lo cierto es que cada vez más pensionistas españoles ven en países como Tailandia, Portugal o Marruecos un destino ideal para jubilarse con mayor tranquilidad económica y disfrutar de una vida más relajada. Y, como resume este protagonista, una vez que se acostumbran a esa calidad de vida, ya no hay vuelta atrás.