PROMESA NACIONAL. Agostina Hein fue la atleta mas joven de la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de Paris 2024
Agostina Hein es hoy la gran revelación del deporte argentino. Con apenas 17 años, la nadadora bonaerense se colgó la medalla dorada en el Mundial Juvenil de Rumania tras imponerse en los 400 metros combinados con un tiempo de 4m34s34, un registro que estableció nuevos récords nacional, sudamericano y del propio campeonato. La marca le permitió derribar la barrera histórica que había fijado Georgina Bardach en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y que todavía se mantenía como referencia en la disciplina.
Ese triunfo, sin embargo, es la última parada de un camino que empezó mucho antes.
Hein nació el 24 de abril de 2008 en Campana, ciudad ribereña del norte bonaerense. El vínculo con el agua apareció temprano: a los tres años ya mostraba pasión por nadar, y a los siete comenzó a competir en torneos organizados por la Federación de Aficionados de Natación del Norte de la Provincia de Buenos Aires (FANNBA).
Allí conoció a Sebastián Montero, el entrenador que la acompaña hasta hoy. “Siempre tuvo buena altura y mucha sensibilidad en el agua. Eso no se aprende, se nace con ello. Su capacidad de adaptarse fue su gran fortaleza”, recordó el técnico.
Primero representó al club Ciudad de Campana y más tarde pasó a Independiente de Zárate, donde terminó de encaminarse hacia el profesionalismo. A los 11 años ya entrenaba bajo la mirada de Montero, que siempre puso el acento en la constancia, en el trabajo a largo plazo.
Sacrificios y formación
El crecimiento deportivo vino acompañado de decisiones importantes en su vida cotidiana. La exigencia de los entrenamientos y los viajes la obligó a cambiar de escuela y continuar la secundaria a distancia a través del SEDEA (Sistema Educativo del Ejército Argentino), modalidad que utilizaron otros deportistas argentinos como Juan Martín del Potro.
“El deporte te da alegrías, pero también sacrificios. No podía seguir el ritmo del aula y tuve que optar por la virtualidad”, contó al Comité Olímpico Argentino. En aquel tiempo llegó a entrenar en dobles turnos desde las cinco de la mañana, una rutina que le generaba un gran desgaste físico y mental.
Su carrera internacional comenzó a tomar vuelo en 2022 con la medalla de plata en la posta 4x200 libres de los Juegos Sudamericanos de Asunción. En 2023 dio un salto clave: fue bronce en los 800 metros libres del Mundial Juvenil de Israel y recibió una nominación a los Premios Olimpia.
En 2024 rompió el récord argentino de los 100 metros mariposa con 59s38 y aseguró su lugar en los Juegos Olímpicos de París. Con 16 años, fue la integrante más joven de la delegación argentina y cumplió el sueño de competir junto a sus ídolas. “Estar cerca de Katie Ledecky fue increíble. Cuando volví, me tatué los aros olímpicos en el hombro”, contó Hein.
El presente la encuentra consolidada. En los Juegos Panamericanos Junior de Asunción 2025 sumó ocho medallas: tres de oro, cuatro de plata y una de bronce. Y en Rumania volvió a brillar con la corona mundial juvenil en los 400 combinados, prueba en la que quebró un récord sudamericano que llevaba más de dos décadas intacto.
“Vikinga”, como le dicen en su entorno, todavía tiene por delante nuevas competencias en el Mundial Juvenil. Este miércoles correrá los 800 libres y el viernes irá por los 400 libres y los 200 combinados.
A esta altura, cada vez que se lanza al agua desafía los límites de la natación argentina y alimenta la ilusión de que el futuro de la disciplina ya tiene nombre y apellido.







