CONFIANZA. El jinete José Alfredo Vizcarra montará por primera vez al porteño He’s A Rockstar.
Será una prueba de fuego, un examen decisivo para muchos. Este domingo, el hipódromo tucumanoofrecerá un programa de 10 carreras que mezclará velocidad y resistencia, vértigo y estrategia. Entre todas, una sobresale con luz propia: el clásico “Rumbo al Batalla”, la carrera que cada temporada funciona como un anticipo y filtro natural del Gran Premio “Batalla de Tucumán”, programado para el 24 de septiembre.
La expectativa es enorme. Serán siete caballos y una yegua los que se alinearán en la gatera del octavo turno (a las 18.20 hs.), en los exigentes 2.000 metros, distancia que obliga a combinar potencia y fondo. Entre los anotados aparece una figura sobresaliente: el porteño He’s A Rockstar, que desde principios de este año se encuentra radicado en Santiago del Estero y que llega con credenciales de peso. La conducción del hijo de Endorsement estará a cargo de José Alfredo Vizcarra, el joven jockey de 25 años que lidera las estadísticas del hipódromo local. Será la primera vez que se suba a la montura del nieto materno de Luhuk, y lo hará tras recibir el llamado del entrenador Francisco Muratore. “No dudé en decir que sí”, confesó Vizcarra.
Los antecedentes avalan la decisión: en su última salida, el 25 de julio, He’s A Rockstar se impuso en el clásico “Madre de Ciudades”, la competencia más importante del turf santiagueño. Allí derrotó por medio cuerpo a Standartd en el excelente tiempo de 2’5”3/5 para los 2.000 metros.
“Ese día yo entré segundo con Standartd y la verdad que me dejó una gran impresión. Desde los 1.000 metros fue a buscar la carrera y, aunque Standartd nunca se rindió, me ganó con autoridad en el final”, relató Vizcarra, quien ahora tendrá la oportunidad de probar la potencia del alazán nacido en el haras Las Raíces desde arriba.
Entusiasmo y cautela
El jockey no esconde su entusiasmo, pero mantiene la cautela: “Es una linda carrera, un examen para los ejemplares que apuntan al Batalla. No hay que desmerecer a ningún adversario, porque siempre hay sorpresas, pero por antecedentes He’s A Rockstar es el gran candidato. Es un caballo de jerarquía que ya enfrentó rivales más exigentes”.
La lista de anotados muestra nombres que despiertan respeto. La tordilla Cima Himalaya, con experiencia en pruebas jerárquicas, y el ascendente Fin del Mundo, que viene progresando en cada presentación, aparecen como los rivales más peligrosos según Vizcarra.
Además estarán Buenos Muchachos, Caro Amici, Evros Tama, Lord Triumph y Pertinax Joy, todos en busca de dar el salto y pelear por un lugar en la cita máxima de septiembre.
El “Rumbo al Batalla” es, en definitiva, un verdadero termómetro: quien logre destacarse aquí llegará con credenciales sólidas al Gran Premio más esperado del calendario tucumano.
La jornada tendrá otro atractivo de jerarquía: el clásico “General San Martín”, reservado para la nueva generación. Allí dirá presente Altruismo. “El potrillo llega bárbaro a la carrera. Me gustó mucho el último ejercicio que realizó”, señaló Vizcarra, que también será su piloto. El zaino completó 1.200 metros en 1’14”, mostrando un buen final, que alimentó la ilusión. “Es una competencia pareja, todavía no hay ningún ejemplar de tres años que sobresalga claramente. Puede llegar a sorprender”, afirmó el jockey.
Los adversarios de pupilo de César “Rulo” Assad serán los potrillos Don Piper, Mock Joy, The Coach y Valentino Halo, además de la potranca Pale Joy, que intentará marcar presencia en un lote de machos. Se espera una carrera pareja, sin jerarquías definidas, lo que multiplica la emoción y las chances de cada participante.
La jornada del domingo se iniciará a las 14 y culminará a las 19.40, con un total de 10 competencias que recorrerán distancias que van desde 800 hasta 2.000 metros.
Velocistas y fondistas
Habrá carreras de velocidad y otras de fondo, donde la táctica y la resistencia marcan diferencias. Una combinación ideal para que el público pueda disfrtr a pleno.
Para los entrenadores y propietarios, el “Rumbo al Batalla” representa mucho más que un simple clásico: es la posibilidad de proyectar a sus caballos hacia el escenario mayor.
El domingo, cuando las gateras se abran y los ocho ejemplares arranquen con fuerza, la incógnita se pondrá en marcha: ¿logrará He’s A Rockstar confirmar los pronósticos? ¿O habrá lugar para una sorpresa que sacuda el tablero de cara al 24 de septiembre?
En ese suspenso, en ese instante en el que el público contiene la respiración mientras los caballos encaran la recta final, reside la magia del turf. Porque más allá de favoritismos y antecedentes, cada carrera es una historia nueva, escrita a puro galope.
Y el domingo, en el hipódromo tucumano, esa historia tendrá como título “Rumbo al Batalla”: un clásico empezará a trazar el camino hacia la gran cita del año.






