Los incendios arrasan España y vecinos temen morir abrasados
En el peor año de incendios del siglo XXI en España, bomberos forestales denuncian las precarias condiciones de alimentación que reciben durante sus jornadas extremas de trabajo. Una simple imagen de un bocadillo ha desatado la polémica.
El verano más duro de incendios en España
El verano de 2025 pasará a la historia como el peor año de incendios forestales en España en el siglo XXI.
Los fuegos en Zamora-León y Ourense han superado todos los registros previos.
Se han contabilizado 52 grandes incendios, con una media de 6.000 hectáreas calcinadas cada uno.
Las olas de calor con temperaturas de hasta 45 grados y la sequía han agravado la situación.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, advirtió que no se vivía una crisis así “desde hace 20 años”.
En este contexto, los bomberos forestales se han convertido en la primera línea de defensa frente a las llamas, aunque las condiciones que denuncian distan mucho del reconocimiento que reciben.
El bocadillo que ha generado indignación en redes
La polémica comenzó cuando Chema, un bombero forestal de la Brigada Helitransportada de Vilamaior, compartió en redes sociales una imagen del avituallamiento que reciben:
Un bocadillo de queso con tortilla francesa, una botella de agua pequeña y una lata de Coca-Cola.
En su publicación, escribió:
“Somos los primeros que sabemos que está la cosa muy difícil, pero... ¿Qué te pareció el refrigerio de ayer?”.
La foto se viralizó y abrió un debate sobre las condiciones mínimas de trabajo de los bomberos forestales, que arriesgan su vida en jornadas extenuantes y con temperaturas extremas.
“No pedimos un menú del día, pedimos un avituallamiento decente”
Ante las críticas de algunos usuarios que calificaron la queja de exagerada, Chema aclaró que los equipos llevan avituallamiento propio, pero este es limitado porque se desplazan en helicóptero y muchas veces quedan aislados en medio del monte.
“No pedimos un menú del día, pedimos un avituallamiento decente para poder seguir haciendo nuestro trabajo y poder seguir ayudando”, respondió el bombero.
Otros compañeros confirmaron que esta situación se mantiene al menos desde 2015, compartiendo fotos de comidas igual de precarias en años anteriores.
La falta de agua, un problema aún mayor
Más allá de la comida, los bomberos destacan la escasez de agua como el verdadero problema.
“Con estas temperaturas, los 3 litros de agua me duran 4 horas. Si encuentras un regato por el monte para beber, da gracias”, escribió Chema.
El bombero explicó que, al ser asignados a una zona, no pueden moverse para comprar ni reponer suministros.
El apoyo de los vecinos frente a la falta de medios
Ante esta precariedad, muchos vecinos han decidido ayudar directamente a los bomberos que protegen sus casas de las llamas:
Agua fresca y café.
Bocadillos calientes de lomo o pollo con patatas.
Espacios para descansar y usar servicios básicos.
Un usuario en redes lo resumió así:
“Les doy mejor comida que la que les lleva la organización. Agua casi congelada, bocadillos, café… Es lo mínimo que podemos hacer por quienes nos salvan cada año”.
Una situación que exige soluciones
Pese a la ola de agradecimientos recibida, Chema lamenta que su mensaje se malinterpretara:
“Alguno pensó que pedíamos un restaurante con estrella Michelin. Solo pedimos comida y agua suficientes para resistir jornadas que se alargan más de lo previsto”.
La denuncia reabre el debate sobre la gestión de recursos para bomberos forestales, en un momento en el que España afronta el verano más devastador en incendios de lo que va de siglo.